Discordia republicana

Estimado amigo Isabelo:Mucho nos sorprendi¨® tu r¨¦plica a nuestro anuncio sobre los objetivos pol¨ªticos de los republicanos, dado que t¨² eras conocedor de nuestra intenci¨®n de insertarlo desde la reuni¨®n que el pasado 18 de noviembre mantuvimos en vuestra sede para tratar de unificarnos en tomo a un programa republicano com¨²n y donde, entre otros asuntos, acordamos volver a reunirnos por estas fechas.

Reconocemos nuestro error de citar a Uni¨®n Republicana como el partido de Marcelino Domingo, cuando deb¨ªamos haber puesto a don D¨ªego Mart¨ªnez Barrios; pero habr¨¢s comprendido que no eran ganas de colgarnos medallas ajenas al manifiesto fundacional de Acci¨®n Republicana Democr¨¢tica Espa?ola (ARDE), cuando s¨ª estaban entre los firmantes hombres tan ilustres como don Claudio S¨¢nchez Albornoz, don Sigfrido Blasco Ib¨¢?ez, el doctor Serrano, don Joaqu¨ªn Borja o don Carlos Espl¨¢.

De las grandes sumas que se?alas recibimos del exterior sabr¨¢s, como antiguo militante de ARDE, que siempre se han recibido de las agrupaciones en el extranjero -resultado del exilio, no lo olvides- las cuotas correspondientes a su n¨²mero de afiliados. ARDE se?ala en su citado manifiesto fundacional que aspira a promover la concordia nacional en un clima de convivencia, por el ejercicio de la tolerancia, el respeto mutuo y el di¨¢logo pac¨ªfico, sobre la base de un r¨¦gimen republicano, democr¨¢tico y liberal; en este sentido, Izquierda Republicana encontrar¨¢ siempre en nosotros toda la colaboraci¨®n y comprensi¨®n necesaria. En cuanto a las acusaciones que nos achacas, ya que has tenido la decisi¨®n de hacerlas por v¨ªa legabsta, te las contestaremos donde estimes oportuno.- Comisi¨®n Ejecutiva Nacional de ARDE.