Duras cr¨ªticas al Ayuntamiento por querer obtener beneficios a costa de los vecinos
ANDR?S MANZANO, El Ayuntamiento no avisa directamente a los ciudadanos que est¨¢n sujetos a expropiaci¨®n si les advierte cuando los terrenos expropiados se destinan finalmente a otros usos. Es cicatero con los peque?os propietarios y amable con las grandes empresas y de regatear unos cientos de pesetas en una operaci¨®n en la que va a ganar miles de millones. Las anteriores son un rosario de opiniones de diversos sectores que ven al Ayuntamiento -y a la Administraci¨®n en general- como una instituci¨®n voraz que recurre, si es necesario, a comportamientos irregulares en su b¨²squeda de beneficios.
Como tambi¨¦n han reconocido las personas consultadas, la poca escrupulosidad de los ayuntamientos y de la administraci¨®n en general a la hora de aplicar la ley de -Expropiaci¨®n Forzosa de 1954 no es algo nuevo ni exclusivo de un color pol¨ªtico determinado. Pero en estos momentos las numerosas expropiaciones, iniciadas o en cartera, anunciadas en estos ¨²ltimos meses de torbellino urban¨ªstico madrile?o -proyectos de erradicaci¨®n de 19 bolsas de pobreza y de otras 10 grandes operaciones urbanas, Campo de las Naciones incluido-, han originado el inicio de una ola de expropiaciones que ha ido seguida casi inmediatamente de las protestas de los afectados, aunque generalmente los contestatarios son peque?os propietarios, y no empresas con intereses en las zonas en cuesti¨®n.Falta de informaci¨®n
La cr¨ªtica m¨¢s generalizada a la actuaci¨®n municipal es la falta de informaci¨®n a los vecinos. "A lo largo del a?o todos nosotros recibimos puntualmente notificaciones para pagar impuestos. Hace un a?o, el concejal del distrito nos convoc¨®, mediante una circular, a una reuni¨®n en la que se iban a explicar las mejoras de arreglo de aceras del barrio. Pero nadie nos avis¨® formalmente que en el Bolet¨ªn Oficial del Estado se hab¨ªa publicado la expropiaci¨®n de nuestros terrenos", afirm¨® un representante de la asociaci¨®n de afectados de Sor ?ngela de la Cruz, situada entre las calles de Bravo Murillo y de Orense. Es la misma queja expresada por vecinos de la denominada Huerta del Obispo, una zona pr¨®xima que, parece ser, ir¨¢ destinada a equipamientos colectivos.
En Sor ?ngela de la Cruz, el precio de la expropiaci¨®n es de 30.000 pesetas el metro cuadrado. "Nos hemos opuesto, porque luego el Ayuntamiento sacar¨¢ a subasta los terrenos por el doble, y las empresas vender¨¢n los futuros pisos y oficinas a una media de unas 300.000 pesetas por metro cuadrado. No nos vale que nos den un dinero al principio y nos desliguen ya de los beneficios finales. Ahora estamos negociando con el Ayuntamiento que se nos pague, en lugar de en dinero, en derechos de edificabilidad", coment¨® a este peri¨®dico Pablo, comerciante de Bravo Murillei, uno de los responsables de la asociaci¨®n.
El actual concejal de IU en el Ayuntamiento de Madrid, F¨¦lix L¨®pez Rey, denunci¨® hace un par de a?os, en su entonces papel de presidente de la asociaci¨®n de vecinos de Orcasitas, la venta a una inmobiliaria de parte de unos terrenos que casi veinte a?os antes se hab¨ªan expropiado para hacer un parque.
"Por supuesto", afirm¨® Lopez Rey, "no se sabe que el Ayuntamiento se preocupara de avisar a los antiguos propietarios de que pod¨ªan ejercitar su derecho a la recuperaci¨®n de sus propiedades. Al cabo de los a?os nos encontramos con que Pryconsa se hab¨ªa hecho con los terrenos para construir viviendas, lo que, desde luego, no encaja con el fin p¨²blico que exige la ley".
La ignorancia generalizada de la ley del Suelo de 1975 y de la ley de Expropiaci¨®n de 1954 impide a los vecinos velar eficazmente por sus derechos. El art¨ªculo 67 de la ley de? Suelo se?ala que los terrenos expropiados deber¨¢n ser destinados al fin espec¨ªfico para el que se expropiaron. Si esto finalmente no es as¨ª, o si la operaci¨®n urbana no se lleva a cabo en los plazos marcados en el planeamiento, "proceder¨¢ a la reversi¨®n de los terrenos" a sus antiguos propietarios. La ley de Expropiaci¨®n Forzosa prev¨¦ en su art¨ªculo 55 que los propietarios tienen el plazo de un mes para solicitar dicha reversi¨®n, "a contar desde la fecha en que la Administraci¨®n hubiera notificado la ine ecuci¨®n, terminaci¨®n o desaparici¨®n de la obra o servicio p¨²blico". Estas disposiciones rigen tambi¨¦n en el caso de que la obra se haya realizado, pero haya habido terrenos sobrantes.
As¨ª ocurri¨® en los casos de cuatro o cinco solares expropiados al principio de los a?os setenta en el pol¨ªgono de VeguillaValdezarza-Vertedero, en el distrito de Fuencaral. "Los solares se expropiaron", cuenta el abogado de la asociaci¨®n, Francisco Garc¨ªa Fillol, "para uso escolar. Luego averiguamos que los solares nunca se entregaron al M¨ªnisterio de Educaci¨®n, y ah¨ª siguen. Fue una expropiaci¨®n gratuita, que priv¨® a los propietarios de unos terrenos que eran suyos sin provecho para nadie".
Agravios comparativos
El sentimiento de agravio se agudiza en aquellos casos en que, como sucede en el Campo de las Naciones, se da una desproporci¨®n brutal entre lo que se quiso pagar a los expropiados -412 pesetas por metro cuadradolos beneficios que el Ayuntamiento anunci¨® que iba a obtener -20.000 millones-. Una cr¨ªtica generalizada es la que se refiere a que el Ayuntamiento se valga de la expropiaci¨®n de terrenos a los particulares como v¨ªa para obtener recursos econ¨®micos. Si necesitan dinero, que recurran al endeudamiento o que presionen para conseguir un porcentaje mayor en los presupuestos generales del! Estado, es la opini¨®n m¨¢s com¨²n.
Al margen del aspecto ¨¦tico y pol¨ªtico de la operaci¨®n -los afectados insisten en que se v¨²lnera el art¨ªculo 47 de la Constituci¨®n, referido a que los poderes p¨²blicos velar¨¢n por la utilizaci¨®n de? suelo de acuerdo con el inter¨¦s general y para impedir la especulaci¨®n-, los afectados sostienen que se ha vulnerado la propia ley, ya que no se notific¨® a los interesados el car¨¢cter de urgencia de la expropiaci¨®n, para que pudieran presentar las alegaciones pertinentes.
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