Inauguraci¨®n de temporada en plaza cubierta y con calefacci¨®n
?NGEL CEBRI?N, ENVIADO ESPECIAL, En el moderno y revolucionario marco de una plaza cubierta, la de Nimes, se abri¨® el s¨¢bado la temporada taurina de Francia. Sus francos ha costado el invento (500 millones), en nada parecido al de Zaragoza, pues este franc¨¦s desaparece cuando llega el buen tiempo y as¨ª mantiene su solera bimilenaria la plaza.
En los meses de invierno que ahora se viven hace su cometido perfectamente pues, dotado el coso de calefacci¨®n y buena iluminaci¨®n, depara corridas de arte y ensayo, ali?adas con silencios sevillanos que permiten al espectador o¨ªr aquella m¨²sica callada de Bergam¨ªn.
Piensan euf¨®ricos los organizadores que de cuajar tal invento las am¨¦ricas para los diestros ser¨¢n a partir de ahora francesas y bien que les vendr¨ªa esto a los toreros por cuanto de mejoras econ¨®micas les supondr¨ªa torear a este lado de los Pirineos. Allende los mares dej¨® de existir El Dorado y esta f¨®rmula de cubrir plazas de toros, en boga actualmente, puede ofrecer en lo sucesivo innovaciones en el panorama taurino.
Dos novilladas de inauguraci¨®n
Novillos de P¨¦rez de Vargas, terciados y bravos. Juan Villanueva: palmas y algunos pitos; divisi¨®n. Enrique Ponce: aviso y palmas; oreja. Bernard Marsella: palmas y salida al tercio; dos avisos y silencio. Arenas de Nimes, 11 de febrero. Inauguraci¨®n de la temporada. Novillos de Mari Carmen Camacho, bien presentados y blandos. Antonio Posada: vuelta; palmas y salida al tercio. Denis Lor¨¦: algunas palmas; oreja. Domingo Valderrama: palmas y salida al tercio; oreja. Arenas de Nimes, 12 de febrero. Segundo festejo de la temporada.
El s¨¢bado ¨²ltimo, tras una corrida cucarda en donde la habilidad atl¨¦tica de los participantes qued¨® patente ante los toros de ganader¨ªas camarguesas, lleg¨® por la noche la excelente novillada de Mar¨ªa Luisa Dom¨ªnguez P¨¦rez de Vargas, terciada de presencia pero extraordinaria de bravura, siendo paseado por el anillo, tras su muerte, el sexto novillo bajo el clamor popular.
Ante este astado Enrique Ponce tir¨® de repertorio al uso; instrument¨® el capotazo porque s¨ª, el muletazo porque tambi¨¦n, exceso hubo de desarme y el novillo se fue al desolladero sin haber sido toreado. Con la espada este muchacho no da en la diana. Delicada prueba ¨¦sta del s¨¢bado no sobrepasada por quien al inicio de la temporada figura en la mira esperanzadora de la afici¨®n.
Arte despersonalizado
Torerito de pellizco y escaso de repertorio es Juan Villanueva. Otra cosa es dar a cada res la lidia que necesita y hasta ah¨ª no llega la sapiencia del muchacho. Bernard Marsella, alto ¨¦l, fuera del tipo l¨®gico del torero, asume un arte despersonalizado y dif¨ªcil de calificar dentro de las normas b¨¢sicas de la lidia.
Para la novillada del domingo pasado, segunda de la inauguraci¨®n de temporada, se busc¨® otro hierro de inter¨¦s (Mari Carmen Camacho). Antonio Posada, con tres naturales de sabor a?ejo, ofreci¨® a la afici¨®n lo m¨¢s torero de la tarde, y Domingo Valderrama, jovenc¨ªsimo y menudo todo ¨¦l, despach¨® un lote cuajado que a su lado parec¨ªan bisontes. Cumpli¨® el toricantano sin ense?ar el color de su ambici¨®n.
Denis Lor¨¦, ante el paisanaje, cumpli¨®, aunque no sobrado, y patente qued¨® que no es nada malo el porvenir de la escuela de tauromaquia de esta ciudad.
El aficionado franc¨¦s, contento con el inicio de temporada, bajo techo, regal¨® pocas orejas pero s¨ª en demas¨ªa para los m¨¦ritos de los diestros. Lo mejor fue la plaza cubierta y la agradable temperatura de un coso, el de Nimes, que bien podr¨ªa, con este decorado, ofrecer corridas de toros de mayor envergadura.
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