El celo de Benegas

Por el celo con que quiero mantener la m¨ªa, siento un gran respeto por las libertades de los dem¨¢s. Creo, por tanto, que al se?or Benegas le asiste toda la raz¨®n del mundo cuando pide que se les permita organizarse como quieran -y nadie mejor para pedirlo que ¨¦l mismo, como secretario de organizaci¨®n del PSOE-. Sin embargo, el se?or Benegas entender¨¢, supongo, que m¨¢s de un ciudadano se sienta molesto y ofendido cuando el se?or Benegas -haciendo uso del derecho a opinar, que ¨¦l quiere que los dem¨¢s no tengamos o, al menos, que no utilicemos- fundamenta la necesidad de las explicaciones que gratuitamente nos da en el sobado y manido argumento de la inmadurez de nuestra democracia.Porque nadie puede impedir que el partido se gaste el dinero y el tiempo de sus militantes y dirigentes en hacer lo que quieran, siempre que sea su dinero y su tiempo; pero tampoco puede impedir nadie que a cualquiera se le ocurra pensar que:

1. El se?or Benegas s¨®lo ha tenido la brillante idea de decidir "informarles directamente de la pol¨ªtica de gobierno y de los proyectos socialistas" despu¨¦s del 14 de diciembre.

2. Solamente tras el 14 de diciembre quiere "conocer sus preocupaciones y problemas".

Puede que con ello el se?or Benegas est¨¦ pidiendo p¨²blicamente, a trav¨¦s de la carta dirigida a usted que el Gobierno dimita porque tras casi siete a?os de permanencia al frente de todas las estructuras del Estado ha sido incapaz de "informar a los trabajadores" ni de "conocer sus preocupaciones y problemas".-