C¨®mo se gana un 'oscar'

Probablemente no m¨¢s de 300 de los m¨¢s de 4.000 miembros de la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood votar¨¢n, antes del 23 de marzo, para el premio a la mejor pel¨ªcula extranjera. La campa?a de promoci¨®n de Mujeres al borde de un ataque de nervios, de Pedro Almod¨®var, consiste b¨¢sicamente en lograr que la mayor cantidad de miembros de la Academia vea tambi¨¦n las otras cuatro pel¨ªculas designadas como candidatas para este Oscar, requisito indispensable para votar. Casi una contracampa?a que puede conducir a la codiciada estatuilla.

Mujeres al borde de un ataque de nervios se exhibe actualmente en 50 cines en todo el territorio estadounidense. En las 20 semanas de exhibici¨®n ha recaudado 3,3 millones de d¨®lares (unos 400 millones de pesetas) y ha sido vista por unos 900.000 espectadores.El p¨²blico norteamericano que m¨¢s parece disfrutar con esta comedia del director espa?oles en su mayor¨ªa joven, pero quienes probablemente decidan finalmente si se le otorga o no el oscar a la mejor pel¨ªcula extranjera ser¨¢n probablemente los jubilados o algunas personas mayores, entre los miembros de la Academia hollywoodense, que tienen el tiempo y paciencia de ir a ver las cinco pel¨ªculas designadas como candidatas, un requisito indispensable para poder votar.

Campa?a

Desde el momento de la designaci¨®n de una pel¨ªcula como candidata al oscar empieza una campa?a que, lejos de ser agresiva o imaginativa, suele simplemente deslizarse por los rieles establecidos. Un oscar no se compra f¨¢cilmente. En la larga historia de los oscars ha habido algunos patinazos importantes.

Uno de los ejemplos m¨¢s aleccionadores para las productoras y distribuidoras de cine parece haber sido el de John Wayne con su pel¨ªcula El ?lamo, que invirti¨® una peque?a fortuna en una campa?a tan intensa que lleg¨® a irritar a muchos de los miembros de la Academia, que reaccionaron votando en contra y s¨®lo le fue concedido un oscar, al mejor sonido. A pesar de ello, no es poco el esfuerzo y el dinero que invierten las productoras y distribuidoras para apoyar a sus pel¨ªculas.

"Lo m¨¢s importante para nosotros ahora es convencer a los miembros de la Academia de que vean las pel¨ªculas", dice Ren¨¦ Fuentes, a cargo de las relaciones p¨²blicas de Orion, la distribuidora de Mujeres... en Estados Unidos. A pesar de su optimismo y confianza en la pel¨ªcula espa?ola, son conscientes de que las comedias siempre han sido las pel¨ªculas con menos opciones a la estatuilla. "Por lo general, semira en las pel¨ªculas extranjeras m¨¢s el sentido social, ¨¦pico o pol¨ªtico, y las comedias tienen siempre menos posibilidades", dice Fuentes.

A causa de la popularidad de Mujeres... en Estados Unidos y las buenas cr¨ªticas que ha recibido, la distribuidora est¨¢ organizando proyecciones especiales para que los miembros de la Academia vean las otras cuatro pel¨ªculas. Una extra?a contracampa?a, de la que esperan obtener buenos resultados.

"El fest¨ªn de Babette, que obtuvo el oscar el a?o pasado, tuvo un aumento de ganancias de taquilla del 38% la primera semana despu¨¦s del premio. Nosotros calculamos que si Mujeres... ganara el oscar, esto representar¨ªa una ganancia de unos 2,5 millones de d¨®lares m¨¢s", afirma Fuentes.

Actividades

Agust¨ªn Almod¨®var, hermano y productor de Pedro, delega por el momento toda la responsabilidad de la campa?a en la distribuidora norteamericana. Ellos preparan todas las actividades y compromisos que tendr¨¢n que cumplir cuando lleguen a Los ?ngeles. Pedro Almod¨®var ir¨¢ dos semanas antes y tiene ya ciertos compromisos oficiales, como las recepciones que tradicionalmente ofrecen los consulados respectivos de las pel¨ªculas designadas para la candidatura. "Probablemente, los otros compromisos y campa?a de promoci¨®n se realicen en las terrazas de los hoteles, alternando con la gente de cine", dice Agust¨ªn. "El resto es una fuerte inversi¨®n de la distribuidora en publicidad en los medios informativos y las revistas especializadas de cine". Mientras tanto, Pedro Almod¨®var trata de darse un peque?o descanso antes de iniciar la gira americana, e intenta escapar del acoso constante de los medios y la guerra de nervios que se le avecina.