El fiscal pide un total de 13 a?os para los tres guardias que robaron en un comercio de lr¨²n

El fiscal de la Audiencia Provincial de San Sebasti¨¢n, Luis Navajas, solicit¨® ayer un total de 13 a?os de prisi¨®n para los tres guardias civiles, miembros del servicio de informaci¨®n del cuerpo, sorprendidos en la madrugada del 20 de noviembre de 1986 cuando robaban prendas en un comercio de ropa en Ir¨²n. En el juicio, que ayer qued¨® visto para sentencia, los acusados (un sargento, un cabo y un n¨²mero) afirmaron que estaban borrachos, lo que fue negado por los polic¨ªas municipales de Ir¨²n que les detuvieron. Sin embargo, varios miembros del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa de la comisaria a la que los tres guardias fueron conducidos declararon que los procesados s¨ª estaban ebrios.El fiscal pide ocho a?os y cuatro meses de prisi¨®n para el sargento Enrique Dorado Villalobos y sendas penas de dos a?os y cuatro meses para Francisco Javier Olivar G¨®mez y F¨¦lix Manuel Bayo Leal. Seg¨²n sus propios testimonios, los tres guardias cometieron el robo simplemente "para hacer una machada" tras una noche de borrachera. La aparente ausencia de un m¨®vil consistente dada la gravedad de los delitos -utilizaci¨®n ?leg¨ªtima de un veh¨ªculo oficial, sustituci¨®n de placas, robo con violencia, tenencia ?l¨ªcita de armas y atentado a la autoridad- suscit¨® la perplejidad de los asistentes.

El bot¨ªn del robo -pantalones, camisas, cazadoras y otras prendas por valor de 1.700.000 pesetas- y la personalidad del sargento Enrique Dorado, uno de lo 3 agentes m¨¢s destacados en la lucha antiterrorista con 13 a?os de servicio en Euskadi, acentuaron esa impresi¨®n.

A falta de una explicaci¨®n m¨¢s plausible, el abogado de la acusaci¨®n particular ejercitada por el Ayuntamiento de Ir¨²n, Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, lleg¨® a preguntar al sargento si hab¨ªan actuado siguiendo alg¨²n tipo de instrucci¨®n y si sab¨ªa que los GAL han utilizado pistolas Sig-Sauer, marca de las dos armas que fueron intervenidas al acusado.

Dorado dijo desconocer ese dato y cuando se le pregunt¨® por la procedencia de sus dos pistolas afirm¨® que las hab¨ªa encontrado en el monte envueltas en una bolsa en un lugar y fecha que no revel¨®.

Los representantes de la acusaci¨®n y los miembros del tribunal exteriorizaron su malestar en varios momentos de la vista por la ambig¨¹edad e indefinici¨®n de muchas de las respuestas de los inculpados. Ninguno de ellos recordaba ayer qui¨¦n sustituy¨® las placas de la furgoneta oficial que usaron en el robo y quien forz¨® la cerradura del comercio.