Antonio Gard¨®
Flores nuevas para Machado en Colliure
Hoy se cumplen 50 a?os de la muerte de Antonio Mlachado. Y hoy tambi¨¦n, igual que entonces, Antonio Gard¨® depositar¨¢ un ramo de flores sobre la sepultura del poeta en Colliure. Cofundador de la Fundaci¨®n Internacional Antonio Machado de Colliure, secretario general del Ateneo Iberoamericano de Par¨ªs, Antonio Gard¨® ha participado en el congreso internacional que sobre la figura de Machado se ha celebrado la pasada semana en Sevilla. Al igual que el poeta sevillano, Gard¨® abandon¨® Espa?a en los ¨²ltimos momentos de la guerra civil. A sus 80 a?os, intensamente vividos, reside a¨²n en Francia, aunque viene frecuentemente a Espa?a. "Me falta su aire", dice.
Con buen humor y mejor memoria, Gard¨® recuerda los a?os en que trabajaba como camarero en el peque?o bar que regentaba su padre en Valencia, ciudad en la que naci¨® en 1909. "Yo no me conformaba con eso de despachar cervezas, y a los 17 a?os consegu¨ª trabajar como maquinista en una f¨¢brica". All¨ª comenz¨® su vida social. Se adhiri¨® a la CNT y m¨¢s tarde ingres¨® en el partido socialista, en el que a¨²n permanece afiliado. Eran a?os intensos, de mucha actividad, en los que el joven anarquista hac¨ªa de todo. "Recuerdo que por entonces, paralelamiente a mi actividad pol¨ªtica, estaba metido en infinidad de cosas". Gard¨® cuenta divertido que por aquella ¨¦poca fund¨® en Valencia una sociedad musical, la Sinf¨®nica Levantina, sin ra¨²sicos. "Fue un fracaso absoluto, ni funcionaba ni lleg¨® nunca a sonar".En Valencia logr¨® el grado de maestro. "Luego, despu¨¦s de hacer el bachillerato, me matricul¨¦ en Letras y Derecho, pero como estall¨® la guerra civil lo tuve que dejar", explica. No ser¨ªa hasta mucho despu¨¦s, ya viviendo en Par¨ªs, cuando se licenci¨® en Letras y Psicolog¨ªa por la Sorbona.
Al estallar la guerra en 1936 se march¨® voluntario a la Escuela de Artiller¨ªa de Lorca (Murcia), de donde sali¨® convertido en flamante teniente de Artiller¨ªa directamente al frente, combatiendo en la batalla del Ebro. En febrero de 1939 comenz¨® el exilio, pasando los Pirineos montado en un sidecar.
En el campo de refugiados franc¨¦s de Argel¨¦s ocult¨® su pasado obrero, pensando que as¨ª podr¨ªa hacer labores m¨¢s efectivas. "Pero los intelectuales all¨ª no serv¨ªamos para nada. Hab¨ªa muchos m¨¦dicos, arquitectos, abogados..., pero realmente no sab¨ªan qu¨¦ hacer con aquellos in¨²tiles, as¨ª que nos mandaron con un pico y una pala a una f¨¢brica de municiones".
De la f¨¢brica se fue directamente a combatir junto a la resistencia francesa, lo que le permiti¨® optar a la nacionalidad gala. "Siempre me he negado a dejar de ser espa?ol, a pesar de que todo hubiese sido bastante m¨¢s f¨¢cil". Con un discreto orgullo muestra su carn¨¦ de identidad espa?ol, mientras dice que es uno de los pocos profesores extranjeros con que cuenta en la actualidad la ense?anza francesa. En Par¨ªs, donde reside, ha creado y dirigido la secci¨®n psicopedag¨®gica del centro Charles de Cour, "a pesar de que el rector se negaba porque yo no era franc¨¦s y adem¨¢s era rojo".
No lleg¨® a conocer personalmente a Machado, pero de lo que m¨¢s satisfecho se encuentra es de haber participado en la creaci¨®n de la Fundaci¨®n Machado de Colliure, en 1975, en el primer centenario de su nacimiento.
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