Un paracaidista en la azotea

Los madrile?os van acostumbr¨¢ndose a que les caiga cualquier cosa del cielo. Un vecino de la colonia de San Ignacio de Loyola, muy pr¨®xima al aer¨®dromo de Cuatro Vientos, recuerda con cierto sarcasmo la an¨¦cdota. "Fue hace unos doce a?os, a¨²n lo recuerdo. Se conoce que calcularon mal y los paracaidistas fueron a caer en el tejado del centro comercial del barrio".Quienes no est¨¢n para bromas son los vecinos de Moratalaz. Corr¨ªa el 26 de noviembre de 1985 cuando una bomba inerte de 12 kilos se desprendi¨® de un cazabombardero Phantom y taladr¨® dos edificios de la calle de M¨¦rida, aunque no caus¨® v¨ªctimas.

Los helic¨®pteros tambi¨¦n han ingresado hace poco en el anecdotario a¨¦reo de Madrid. Y si no, que se lo digan a los vecinos del distrito de Fuencarral, alarmados hace escasamente un mes por la visita inesperada de un helic¨®ptero policial en plena noche.

El espect¨¢culo de luz y sonido despert¨® el bulo de que un descuartizador andaba suelto por el barrio y la polic¨ªa le buscaba desde su trueno azul. En realidad no se trataba m¨¢s que de sacar provecho a las aeronaves para combatir la delincuencia callejera.

Y mientras la polic¨ªa descubre las virtudes de los helic¨®pteros, otros llevan ya a?os sac¨¢ndole partido.

La empresa Helicsa, con base en Cuatro Vientos, cuenta con una surtida flota que es utilizada para los usos m¨¢s insospechados: el traslado de cazadores a una monter¨ªa, tareas de salvamento en incendios, pel¨ªculas de cine, anuncios de televisi¨®n, fotograf¨ªas a¨¦reas, usos agr¨ªcolas...

Por un precio respetable -entre las 190.000 y las 250.000 pesetas-, la empresa organiza vuelos tur¨ªsticos sobre la ciudad. "Eso s¨ª, respetando la altura m¨ªnima que fija la Ley de Navegaci¨®n A¨¦rea", seg¨²n afirm¨® ayer una potavoz de Helicsa.

La empresa Promadrid, en la que participan el Ayuntamiento y la Comunidad, tiene tambi¨¦n en marcha un estudio para poner en funcionamiento un servicio de helic¨®pteros en la capital con fines tur¨ªsticos, econ¨®micos y comerciales.