Tapado por Arens y sin maletas

Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez ha pasado por Washington en el m¨¢s absoluto de los silencios informativos. Hasta ayer, el viaje oficial del representante de la Comunidad Europea no hab¨ªa merecido una sola l¨ªnea de la Prensa norteamericana.La culpa es de su hom¨®logo israel¨ª, Moshe Arens, que ha coincidido con el ministro espa?ol en su visita a Estados Unidos. Y a pesar de todas las historias de que viene la Europa fortaleza y el respeto creciente hacia la Comunidad Europea de 1992, Israel es mucho Israel en este pa¨ªs. Las primeras p¨¢ginas de The New York Times y del Washington Post son para Arens, as¨ª como las c¨¢maras de televisi¨®n.

La coincidencia oblig¨® a la Embajada espa?ola a reajustar la agenda del ministro cambiando horas de los encuentros con responsables de la Administraci¨®n del presidente George Bush. Tambi¨¦n desluci¨® la recepci¨®n en la Embajada, el lunes por la noche. En parte, debido a la falta de planificaci¨®n del embajador Juli¨¢n Santamar¨ªa y a la desva¨ªda imagen en la ciudad, que no la convierte en la escala favorita de los pesos pesados de la pol¨ªtica. Pero, sobre todo, porque Arens a esa hora tambi¨¦n daba una fiesta.

Fern¨¢ndez Ord¨®?ez ha aguantado con bastante humor -a la llegada le perdieron las maletas en Nueva York- y la entrada en Estados Unidos fue tempestuosa- este segundo plano.

Por fin, aunque fallaron en la entrevista con James Baker por problemas burocr¨¢ticos del departamento de Estado, las televisiones espa?ola y auton¨®mica catalana estaban ayer en el Despacho Oval de la Casa Blanca para captar el breve encuentro del ministro con el presidente norteamericano. Y el ministro sabe mejor que nadie que la imagen es la realidad.