Jos¨¦ Antonio Olmeda

Jos¨¦ Antonio Olmeda, de 32 a?os, doctor en Ciencias Pol¨ªticas y Sociolog¨ªa, es el primer civil que est¨¢ dedicado desde hace a?os a investigar en profundidad la estructura interna de los ej¨¦rcitos, el uso de sus presupuestos y la cualificaci¨®n de sus profesionales. No duda en afirmar que, hasta ahora, ascender por antig¨¹edad se ha convertido en un aut¨¦ntico "chollo" para los militares, pero destaca que su escasa titulaci¨®n -no convalidable en el sector civil-, junto al excesivo crecimiento de las plantillas y el envejecimiento de los mandos, ha hecho de los ej¨¦rcitos espa?oles una organizaci¨®n anquilosada.

Como investigador en la Fundaci¨®n Ortega y Gasset, Olmeda est¨¢ centrado ahora en un an¨¢lisis sobre los ej¨¦rcitos en la transici¨®n. Es la continuaci¨®n de un libro que acaba de publicar bajo el t¨ªtulo Las Fuerzas Armadas en el Estadofranquista: participaci¨®n pol¨ªtica, influencia presupuestaria y profesionalizaci¨®n. Para este soci¨®logo, los ej¨¦rcitos espa?oles, y especialmente el de Tierra, est¨¢n pagando hoy las consecuencias de una err¨®nea pol¨ªtica militar desarrollada durante el r¨¦gimen de Franco."Yo era una persona politizada, de izquierdas, y, en lugar de dedicarme a medrar en la pol¨ªtica, opt¨¦ por la Universidad, por la investigaci¨®n", responde al preguntarle por su inter¨¦s en estudiar la estructura militar. ?Pero se puede vivir de esto? "Est¨¢ claro que no. Es evidente que no", responde entre risas.

Olmeda ha sido criticado por algunos jefes militares por las conclusiones a las que llega en sus trabajos. No es extra?o, porque, por ejemplo, pone de relieve que los ascensos se han obten ido hasta hoy por simple antig¨¹edad, lo que ha originado "un envejecimiento generalizado" en los empleos m¨¢s altos y "un crecimiento elefanti¨¢sico". "Al final del franquismo hab¨ªa m¨¢s generales, jefes y oficiales que suboficiales, o sea, la pir¨¢mide estaba invertida, lo que no tiene parang¨®n en toda la OTAN".

Olmeda denuncia adem¨¢s que en las ¨²ltimas d¨¦cadas hubo una f'alta total de planificaci¨®n presupuestaria, un exceso de gastei de personal y una descoordinaci¨®n permanente entre los ti-es ej¨¦rcitos.

Para ¨¦l, sin embargo, "la gran asignatura pendiente" en el ¨¢rea militar es la modificaci¨®n total del "subsistema educativo". En su opini¨®n, la ense?anza y la formaci¨®n militares no pueden tener s¨®lo un enfoque interno, sino tambi¨¦n una proyecci¨®n exterior, de modo que puedan. existir mecanismos legales para retener a los profesionales que realmente interesen. "Pero hoy", dice, "s¨®lo una exigua minor¨ªa de militares est¨¢ cualificada".

Por todo ello, a Olmeda le parece necesaria la aprobaci¨®n de una ley de la Funci¨®n Militar, aunque enseguida a?ade que "las leyes no cambian la sociedad". Incluso con esa ley aprobada, el Gobierno garantizar¨¢ a los militares de carrera alcanzar como m¨ªnimo el grado de coronel. "Me parece un chollo. A m¨ª, en la Universidad, nadie me garantiza que llegar¨¦ a vicerrector. Ni siquiera a catedr¨¢tico".

Para Olmeda, sin embargo, el necesario incremento de la cualificaci¨®n debe ser paralelo al incremento salarial de los militares. "Estamos en el siglo XX y Defensa tiene que pagar bien a la gente que considera valiosa para su organizaci¨®n. Ya no vale aquello de que bastante bien pagados est¨¢n con servir a la patria".