Infierno para ecologistas

El vertido y la quema de residuos no es el ¨²nico problema de tipo ecol¨®gico que preocupa a la regi¨®n. Castilla y Le¨®n es la ¨²nica comunidad que tiene completo el llamado "ciclo nuclear".M¨¢s del 90% del uranio espa?ol se extrae en Saelices el Chico (Salamanca) y es transportado a trav¨¦s de la meseta. Parte de ¨¦l vuelve para ser tratado en la f¨¢brica de combustibles nucleares de Juzbado (Salamanca).

Las barras emprenden un nuevo viaje por tierras castellano-leonesas, aunque algunas se quedan en ellas para ser utilizadas en la central nuclear de Santa Mar¨ªa de Garo?a (Burgos).

Para que no faltara de nada, se proyect¨® un laboratorio de residuos nucleares en Las Arribes del Duero (Salamanca), proyecto ya abandonado. No lejos de all¨ª comenz¨® a construirse la central nuclear de Moralina de Sayago (Zamora), a 20 kil¨®metros de la frontera portuguesa. Las obras est¨¢n paralizadas en la actualidad.

Campo de tiro

Los ecologistas han hecho o¨ªr su voz contra el campo de tiro del monte Teleno (Le¨®n), a pocos kil¨®metros de Astorga, y contra las nuevas instalaciones militares de Cabez¨®n de Pisuerga, a las puertas de Valladolid, en una zona donde existe una terminal de Campsa, una f¨¢brica de armas y una factor¨ªa de nitratos.

La sensaci¨®n de que Castilla y Le¨®n puede quedar reducida a exportadora de energ¨ªa y receptora de proyectos que los naturalistas no quieren se completa con la larga lista de embalses realizados recientemente o en proyecto: Ria?o, Valpara¨ªso, Las Ornaflas, Vidrieros (norte de Soria), para regar tierras en La Rieja, r¨ªo Tir¨®n (en La Rioja), pero con repercusiones negativas en Burgos y siete pantanos en el sur de Salamanca.

Y todo ello en una regi¨®n que produce el 20%. de la energ¨ªa el¨¦ctrica nacional y s¨®lo consume el 5%. y que cuenta con algunas de las centrales t¨¦rmicas m¨¢s importantes del pa¨ªs: Compostilla, Anllares, La Robla (todas ellas en Le¨®n) y Velilla del r¨ªo Carri¨®n (Palencia).

La despoblaci¨®n (27,4 habitantes por kil¨®metro cuadrado), la desertizaci¨®n de las zonas rurales y monta?osas, el fatalismo de una poblaci¨®n envejecida y, en muchos casos, abandonada a su suerte y la existencia de numerosos lugares apartados y escondidos donde se puede actuar con impunidad facilitan las operaciones. A este paso, si la administraci¨®n local o nacional no lo remedian, el conocido dicho "ancha es Castilla" puede adquirir en pocos a?os un sentido nada optimista.