Desayuno sin leche

Debo un mes de alquiler de mi apartamento, me han cancelado el seguro del coche por impago, mi cuenta del banco asciende a -56 d¨®lares y hace una semana que no puedo comprar leche. Soy un bi¨®logo que disfruta de una flamante beca de formaci¨®n posdoctoral en EE UU, auspiciada por el Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia y la prestigiosa comisi¨®n Fulbright. ?Que malverso los fondos p¨²blicos y en lugar de comprar leche me he dedicado a -renovar mi vestuario? Pues no. Trabajo 12 horas cada d¨ªa, incluyendo s¨¢bados y algunos domingos, porque me gusta mi trabajo y de paso me ahorro el d¨®lar que cuesta la cerveza en el bar de al lado. ?Que no me atrevo a pegar un sablazo a alg¨²n colega? Pues tampoco. En tal caso, me habr¨ªa muerto hace al menos dos semanas. Lo que pasa es que hoy, 4 de marzo, a¨²n no he visto el cheque correspondiente al mes de -enero. No hace muchos meses le¨ª en EL PAIS un art¨ªculo sobre antiguos becarios Fulbright espa?oles, parte de los cuales son hoy la flor y nata de nuestra cultura (incluyendo la ciencia, por supuesto) y de nuestra pol¨ªtica. No me extra?a nada. Si a ellos los trataron como a m¨ª, supongo que el art¨ªculo se referir¨ªa a los que sobrevivieron a la experiencia y han demostrado ser los m¨¢s aptos en tales condiciones. Que la ciencia est¨¢ mal atendida en Espa?a no es un t¨®pico. No pretendo defender a la ciencia espa?ola, porque tiene mejores defensores. Es mucho m¨¢s f¨¢cil: simplemente, no tengo leche para desayunar.-