Fronda antipapal

Eran 35 los obispos norteamericanos invitados a un encuentro, la otra semana, con el Papa y la curia. Sin embargo, centenares de te¨®logos y obispos de todo el mundo se pusieron a la escucha del Vaticano en esos d¨ªas. A primera vista, el tema del encuentro no ten¨ªa nada de chocante: "La evangelizaci¨®n en el contexto de la cultura y de la sociedad de Estados Unidos". Pero traduzc¨¢moslo en el lenguaje de nuestros d¨ªas.. Hab¨ªa dos cuestiones en el centro del debate. En primer lugar, la moral: el Vaticano juzga a la sociedad norteamericana demasiado permisiva. Despu¨¦s, el mismo funcionamiento de la Iglesia: los norteamericanos aceptan a duras penas el estilo de gobierno de Juan Pablo II, que juzgan. autoritario. Como hace notar el cardenal Ratzinger, n¨²mero dos del Vaticano: "En una sociedad democr¨¢tica e igualitaria, la estructura jer¨¢rquica de la Iglesia puede ser dificil de admitir". Ello no es s¨®lo cierto en EE UU. En Europa, y en algunos pa¨ªses del Tercer Mundo, como Brasil, numerosos te¨®logos proclaman su inquietud y muchos obispos la murmuran. La Prensa toma el relevo. El semanario suizo L'Hebdo titulaba recientemente: "La tiran¨ªa papal". Y este descontento toma las dimensiones de una fronda -por el momento menos perceptible en Francia- Rom¨¢ es objeto de un doble proceso: el primero concierne al funcionamiento de la Iglesia, el segundo a las tomas de postura ante los problemas de la sociedad, juzgadas demasiado abruptas., 23 de marzo