El que siempre gana

Ah¨ª est¨¢. Ante otro refer¨¦ndum. Jug¨¢ndose, dicen, el ser o no ser. Si pierde, tendr¨ªa que decir adi¨®s a sus aspiraciones a ocupar la presidencia cuando Kenan Evren -golpista de uniforme ayer, jefe de Estado de civil hoy- cumpla, all¨¢ por noviembre, su mandato de siete a?os que ¨¦l mismo se dio.Si gana...

Pero, ?qu¨¦ es ganar para Ozal? En noviembre de 1987, conseguir un tercio de los votos y quedarse con dos tercios de los diputados. En septiembre de 1988, obtener el 35% de s¨ªes en un refer¨¦ndum que ¨¦l mismo convoc¨®. Ahora, que el Partido de la Madre Patria (PMP) quede en cabeza.

En cualquier caso, no parece que est¨¦ dispuesto a levantarse de su sill¨®n, excepto si es para sentarse en otro mejor. Con habilidad, rema por las aguas turbulentas que provocan las diversas corrientes del PMP, ignora los ataques de la oposici¨®n, se rodea de fieles (su hijo, su primo, sus hermanos...). Su bagaje ideol¨®gico es un pragmatismo a toda prueba, un af¨¢n modernizador y una fe ciega en el liberalismo econ¨®mico. De 62 a?os, bajito, gordo, bigotudo, musulm¨¢n fervoroso aunque discreto (excepto que le convenga no serlo), simp¨¢tico y abierto a la Prensa, es ingeniero electr¨®nico y ha pasado por la empresa privada y la p¨²blica. De su esposa, Semra, se dice que gobierna un mucho en casa y un bastante en la oficina del primer ministro.

Ozal fue candidato de un partido integrista y particip¨® en un Gobierno de Suleim¨¢n Demirel y, no mucho m¨¢s tarde, en otro de los militares que derribaron al sult¨¢n de la derecha. Al abrigo de la en¨¦sima restauraci¨®n democr¨¢tica, cre¨®, en 1983, el PMP. Unos meses despu¨¦s ganaba unas elecciones devaluadas, pese a que el Ej¨¦rcito apostaba a otro caballo. A partir de entonces sigui¨® ganando, a veces claramente; otras, a su estilo. El d¨ªa que pierda, y eso s¨®lo ¨¦l puede decirlo, el batacazo har¨¢ ¨¦poca.