Toros mansos
, Al sexto toro le devolvieron al corral por cojo y en su lugar sali¨® el sobrero, anovillado y a¨²n m¨¢s inv¨¢lido que el anterior. El mal de patachula era com¨²n el domingo a estos dos ¨²ltimos toros del encierro y alg¨²n que otro m¨¢s que el se?or presidente no accedi¨® a facturar. Cuando una tarde est¨¢ metida en cartel de toreros banderilleros, parece ser que el objetivo principal de la lidia sea este tercio y excepto la docta afici¨®n, el p¨²blico en general es dado a la algarab¨ªa.
La contradicci¨®n llega con los toros mansos para lidiar y claro est¨¢ que esto es adverso a la algarab¨ªa y bullanga. Los tres primeros toros del Sierro, corridos el domingo, secaban la garganta por su peligrosa mansedumbre. S¨®lo V¨ªctor Mendes administr¨® ante el cuarto la dosis exacta de un toreo t¨¦cnicamente irreprochable: templar suavemente los derechazos, bajando la mano sin que el toro punteara la muleta, fue un acierto. Tres mod¨¦licas tandas de derechazos templad¨ªsimas hicieron, al instante, olvidar cuanto de sopor¨ªfero llevaba la tarde hasta entonces. Hubiera triunfado de no ser por la espada burlona, mas la afici¨®n presenci¨® una de las faenas m¨¢s interesantes y justas que se puedan dar al largo de la temporada. El fuerte de Mendes, su espectacularidad en banderillas, qued¨® patente una vez m¨¢s.
Sierro / Mendes, Soro, N
de la TaurinaToros de El Sierro, bien presentados, mansos. V¨ªctor Mendes: silencio; vuelta. El Soro. silencio; vuelta. Ni?o de la Taurina: silencio en ambos. Plaza Monumental, 26 de marzo.
El Soro banderille¨® de tirabuz¨®n, y tore¨® sentado en el estribo luego por circulares, despu¨¦s de rodillas. El Ni?o de la Taurina qued¨® in¨¦dito el domingo en Barcelona y es a¨²n joven para v¨¦rselas nuevamente aqu¨ª, tal vez con otro tipo de ganado.
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