Los paisanos de Eltsin

P. B. Boris Eltsin, que consigui¨® m¨¢s de cinco millones de votos en Mosc¨², ha determinado las elecciones parlamentarias en su tierra natal de Sverlovsk, la regi¨®n industrial de los Urales, donde el m¨¢ximo dirigente del partido, Leonid Bobykin, ha sufrido una inc¨®moda derrota por oponerse al hombre que hoy es un s¨ªmbolo del cambio en la URSS.

"Los resultados de las elecciones exigen un an¨¢lisis serio", dec¨ªa ayer a esta corresponsal Serguei Valin, el responsable de prensa de la organizaci¨®n del partido en Sverlovsk. Valin, que ha trabajado con Eltsin, cre¨ªa que a ¨¦ste le resulta m¨¢s f¨¢cil relacionarse con la Prensa que con el aparato del partido, que "debe cumplir las directrices que le dan".

Eltsin es un hombre "duro" y "competente" al que algunos reprochan "falta de delicadeza" para con sus colaboradores, dec¨ªa Valin, midiendo cuidadosamente sus palabras. El funcionario se encontraba en una posici¨®n dif¨ªcil porque Sverlovsk est¨¢ movilizado a favor de Eltsin y los candidatos que le han apoyado all¨ª han logrado una victoria f¨¢cil. ?ste ha sido el caso de Viadimir Volkov, l¨ªder del partido en una f¨¢brica, que ha vencido amplia mente al director de Uralmash una de las f¨¢bricas de construcci¨®n de maquinaria m¨¢s importantes de la URSS.

Volkov fue el delegado de la XIX Conferencia del PCUS que en julio de 1988 tom¨® la palabra para defender a Eltsin ante los ataques de Ligachov. Volkov asegur¨® que Eltsin hab¨ªa hecho mucho por Sverlovsk y que goza ba de gran autoridad entre la gente. Poco despu¨¦s, Bobykin enviaba una nota al Presidium de la conferencia desmarc¨¢ndose de las afirmaciones de Volkov. A su vuelta a Sverlovsk, Bobykin tuvo que v¨¦rselas con la poblaci¨®n local, que no le perdon¨® su actitud.

Hervidero de pasiones

A lo largo del verano, Sverlovsk fue un hervidero de pasiones a favor de Eltsin y en contra de Ligachov. Miles de ciudadanos ped¨ªan que se rehabilitara al primera y se hiciera dimitir al segundo y solicitaban tambi¨¦n la publicaci¨®n de las actas del pleno del comit¨¦ central de octubre de 1987, donde Eltsin ataco a Ligachov y dijo que la perestroika estaba estancada. Las actas fueron publicadas en v¨ªsperas de las elecciones, pero los de Sverlovsk han vuelto a movilizarse tras la creaci¨®n de una comisi¨®n investiga dora sobre las supuestas desviaciones de su paisano.

El lunes, Eltsin acus¨® a la organizaci¨®n regional del partido que dirige Bobykin de bloquear los miles de cartas al comit¨¦ central que mandan organizaciones comunistas de rango inferior. ?stas, se?al¨® Elts¨ªn, se han dirigido directamente al comit¨¦ central.

Dos j¨®venes dirigentes del Komsomol (Uni¨®n de Juventudes Comunistas) de Sverlovsk estaban el lunes en la conferencia de prensa que Eltsin dio en la sede del Comit¨¦ Estatal de la Construcci¨®n. VIadimir Putilin, uno de ellos, dijo que durante las elecciones sus paisanos borraban todos los nombres de las listas para "dejar sitio a Eltsin", es decir, obligar a repetir los com¨ªcios, con lo cual Eltsin podr¨ªa hipot¨¦ticamente presentarse por aquella circunscripci¨®n. "No os vamos a dar a Eltsin" era, seg¨²n Putilin, la frase que defin¨ªa la atm¨®sfera en Sverlovsk, escenario de m¨ªtines de centenares de miles de personas en apoyo a Eltsin.

Los paisanos de Eltsin no le han dejado nunca solo en la capital. "Al ser elegido candidato, en seguida tom¨¦ un avi¨®n y me fui a Sverlovsk", dijo Eltsin. En un d¨ªa, Eltsin se encontr¨® con 1.500 y con 2.000 personas, en dos turnos. "Tenemos miedo, los moscovitas le rajaron", le dec¨ªan. Eltsin cree que sus paisanos se quedaron dolidos y siguen velando por ¨¦l. "En las ¨²ltimas semanas llegaron aviones llenos de gente con talones de desplazamiento [para votar fuera de su circunscripci¨®n] hasta el punto de que Aeroflot comenz¨® a comprobar por qu¨¦ todos volaban a Mosc¨²".

Eitsin no ha necesitado del apoyo de sus paisanos para triunfar. "Estamos orgullosos, le apoyamos. Los a?os en que dirigio Sverlovsk fueron los mejores de esta regi¨®n", dec¨ªa a esta corresponsal Valent¨ªn Lukiankin, director de la revista Ural, de Sverlovsk. Eltsin fue primer secretario del partido de Sverlovsk entre 1976 y 1985. Yuri Petrov, su sucesor y uno de sus seguidores, fue nombrado embajador en Cuba en el verano de 1988. "Bobykin dice que debemos estar satisfechos de que haya alguien de los Urales en tal alto cargo", afirmaba, esc¨¦ptico, Lukiankin.

Eltsin dice seguir conservando un fiel grupo de amigos entre sus compa?eros en el Instituto Polit¨¦cnico de Sverlovsk, donde se gradu¨® en 1955. Son hoy profesionales dispersos por toda la URSS. "Cuando sucedi¨® el drama de l987", dec¨ªa Eltsin reclentemente en la f¨¢brica Orzhonikidze de Mosc¨², "vinieron de todas partes, de Sajalin (en el Pac¨ªfico), de Sotehi (en el mar Negro) y de Murmansk (en el C¨ªrculo Polar ?rtico)". Son los incondicionales de Eltsin.