Llevarse hasta las s¨¢banas

En Italia exist¨ªa, al menos hasta ahora, el sistema sanitario quiz¨¢ m¨¢s socializado de Europa. En teor¨ªa, las medicinas, la hospitalizaci¨®n y el resto de la asistencia considerada como necesario es gratuita para todos. Pero en la pr¨¢ctica este principio nunca ha funcionado.Uno de los indicadores de que las cosas no funcionan as¨ª es que los m¨¦dicos italianos que trabajan para la salud p¨²blica son acusados de ver durante muy poco tiempo a los pacientes que acuden a su consulta por la v¨ªa de la medicina p¨²blica y de deternerse m¨¢s tiempo y tratar mejor a quienes acuden a sus consultas por lo privado, es decir, pagando.

En los hospitales, los ciudadanos tienen que llevarse en muchos casos de casa hasta las s¨¢banas y, todos los que pueden, tambi¨¦n la comida. Y para ser -tratados mejor tienen que desembolsar buenas propinas a los enfermeros y, en general, al personal con el que tienen que tratar.

La sanidad es uno de los cap¨ªtulos con mayor d¨¦ficit del Estado por el gran despilfarro que se ha hecho de dicho servicio. Pero es un c¨ªrculo vicioso porque al ser gratis se derrocha, y al derrocharse el d¨¦ficit aumenta y los servicios pierden en calidad.

Para resolver este problema existe una corriente de opini¨®n que defiende que los servicios sanitarios deber¨ªan pasar a manos privadas pero los sindicatos y los trabajadores que cobrna menores sueldos consideran esta posibilidad como un "atraco al "Estado social".

Seg¨²n el decreto de la Presidencia del Gobierno italiano lo que la gente deber¨¢ pagar a partir de ahora en los servicios de la salud p¨²balica es lo siguiente: por cada an¨¢lisis de laboratorio, 200 pesetas; por cada radiograf¨ªa, 1.000 pesetas; por cada visita m¨¦dica especializada, 1.500 pesetas. Por otra parte tendr¨¢n que abonar: por 10 sesiones de fisioterapia: 1.500 pesetas; por cada ¨¦cograf¨ªa, 3.000 pesetas; por cada receta m¨¦dica, 300 pesetas; por las curas termales, 3.000 pesetas y por cada d¨ªa de hospital, 1.000 pesetas.

Est¨¢ previsto que mediante estas aportaciones el Estado reciba 268.000 millones de pesetas, que seg¨²n los expertos no resolver¨¢n el problema del def¨ªcit p¨²blico y servir¨¢n s¨®lo para crear malhumores y descontentos.