Quitan una escultura de Richard Serra en Nueva York tras a?os de pol¨¦mica
Tilted arc, la pol¨¦mica obra del escultor norteamericano Richard Serra que serpenteaba a trav¨¦s de Foley Square, en Manhaltan, ha sido desmontada despu¨¦s de ocho a?os de debate. Un grupo de 25 obreros trabaj¨® durante 15 horas bajo protecci¨®n policial para desmantelar el enorme muro de acero de 3,84 metros de altura por 38 metros de longitud.
"Han destruido totalmente y de manera grotesca mi obra", ha manifestado Serra, que construy¨® el Tilted arc en 1981 espec¨ªficamente para su emplazamiento permanente en el Foley Square, un espacio abierto en la Federal Plaza, el mayor complejo de oficinas del Gobierno despu¨¦s del Pent¨¢gono."Esta obra imposibilitaba totalmente el uso de la plaza tanto para el p¨²blico como para la comunidad federal", dijo William Diamond, director de la General Services Administration (GSA), la oficina federal de servicios generales. La Administraci¨®n encarg¨® la escultura en 1979 para cumplir con la reglamentaci¨®n que obliga a invertir un 5% del costo de los edificios del Gobierno en obras p¨²blicas de arte.
Al dividir en dos la plaza con esta escultura, Serra manifest¨® que su intenci¨®n era "comprometer al p¨²blico con un di¨¢logo que realce, tanto conceptual como perceptivamente, su relaci¨®n con la plaza. Esta experiencia de la escultura puede sorprender a la gente".
Varios empleados que trabajan al lado de la Federal Plaza se quejaron de que el trabajo les resultaba agobiante y depresivo, y 1.300 firmaron un documento pidiendo que se quitara la escultura, que calificaron como el muro de Berl¨ªn de Foley Square. The New York Times describi¨® el Tilted arc como "una de las m¨¢s feas obras de arte p¨²blico de la ciudad", y m¨¢s tarde critic¨® la obra de Serra por no ofrecer "un motivo de agradable identificaci¨®n con los oficinistas", alegando que su "textura ¨¢spera reforzaba en ellos la resistencia al trabajo".
Cicatriz
En una consulta p¨²blica convocada por la GSA en 1985, los funcionarios manifestaron que el arco atra¨ªa ratas, grafitos, y traficantes de drogas. "Es como una cicatriz en la plaza, y crea un efecto comparable al de una fortaleza", dijo un administrador.M¨¢s de 100 artistas, cr¨ªticos, directores de cine y otros personajes de la cultura se manifestaron en defensa de Serra, comparando su posici¨®n con la de los artistas censurados en la Alemania nazi y con los constructores de la torre Eiffel. "Nunca he sabido del desmantelamiento de una escultura p¨²blica que se erigi¨® tras el voto popular. Me parece un precedente extremadamente peligroso", ha afirmado William Rubin, director del departamento de pintura y escultura del Museo de Arte Moderno de Nueva York. "Estoy convencido de que dentro de una d¨¦cada muchos de los cr¨ªticos del Tilted arc tendr¨¢n una opini¨®n muy distinta".
En 1986, mientras la GSA se preparaba para desmontar la escultura, Serra emprendi¨® un juicio por 30 millones de d¨®lares, arguyendo que el desmantelamiento de la escultura violaba su contrato con la GSA y sus derechos constitucionales de libertad de expresi¨®n. La sentencia del juez federal decidi¨® que "la localizaci¨®n de una propiedad del Gobierno es asunto de la Administraci¨®n p¨²blica", ya que Serra hab¨ªa vendido su trabajo a la GSA, y hab¨ªa perdido todo control sobre ella.
"Esto es una repugnante y c¨ªnica perspectiva de la democracia", afirm¨® Serra. "Un autor pierde en este pa¨ªs sus derechos sobre su propia obra despu¨¦s de venderla. Es la barbarie. Si el Gobierno compra un libro o un discurso, puede destruirlo". Muchos artistas han comentado que el resultado de este proceso les har¨ªa pensar antes de aceptar un encargo del Gobierno en el futuro. La GSA tiene proyectado instalar ahora mesas y banco en Foley Square. No se sabe a¨²n qu¨¦ suceder¨¢ con la escultura Tilted arc, que se encuentra en un almac¨¦n de Brooklyn. Serra ha renunciado a la autor¨ªa de la obra y tiene previsto presentar una demanda si se usa su nombre en conexi¨®n con ella.
Babelia
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