Las empleadas de Jaeger Ib¨¦rica en Barcelona hacen huelga por cobrar menos que los hombres
"El jefe de personal nos dijo que, antes de que las mujeres cobraran lo mismo que los hombres, tendr¨ªamos que pasar por encima de su cad¨¢ver", cuenta Charo L¨®pez, miembro del comit¨¦ de huelga de Jaeger Ib¨¦rica. Las 309 trabajadoras especialistas de la empresa, que cobran unas 9.000 pesetas menos que los 100 hombres con la misma categor¨ªa laboral, han iniciado una serie de paros que pueden tener consecuencias en otras empresas. Las mujeres de esta empresa, filial de Fiat-Matra, quieren ser un "ejemplo" para denunciar otros casos de discriminaci¨®n en el trabajo por raz¨®n de sexo.
"Mujeres de muchos centros de trabajo como Avon, Vera o Puig nos han llamado interes¨¢ndose por nuestra lucha. La discriminaci¨®n por el sexo es mucho m¨¢s corriente de lo que la gente cree y nos gustar¨ªa que Jaeger sirviera de ejemplo para que salieran m¨¢s casos a la luz p¨²blica", asegura Tania Mercader, secretaria del comit¨¦ de empresa. Las trabajadoras de Jaeger, firma dedicada a la fabricaci¨®n del veloc¨ªmetros y perteneciente a la multinacional Fiat-Matra, han llegado m¨¢s lejos que nadie para defender sus reivindicaciones.El pasado jueves empezaron una serie de paros, que deben continuar hoy lunes y el d¨ªa 13. A partir del d¨ªa 18, si no hay acuerdo, habr¨¢ huelga indefinida. Las trabajadoras de Jaeger reclaman a la empresa unos 140 millones de pesetas (medio mill¨®n por trabajadora) en concepto de diferencias salariales no percibidas desde 1984. Los hombres que realizan el mismo trabajo que ellas cobran unas 9.000 pesetas m¨¢s en concepto de "plus de asiduidad", seg¨²n el comit¨¦.
El convenio colectivo de 1984 ten¨ªa un art¨ªculo en el que se dec¨ªa que las mujeres especialistas cobrar¨ªan ese dinero de menos. El comit¨¦ present¨® una reclamaci¨®n de derecho contra ese art¨ªculo a Magistratura de Trabajo de Barcelona, por considerar que atentaba contra la igualdad por raz¨®n de sexo, y gan¨® el juicio. La empresa recurri¨® al Tribunal Central de Trabajo, que de nuevo dio la raz¨®n a los trabajadores.
Las trabajadoras presentaron luego una reclamaci¨®n de cantidad a Magistratura de Trabajo, para que el juez fijara la cuant¨ªa de la deuda de la empresa hacia las empleadas, que sum¨® 98 millones de pesetas. La empresa recurri¨® de nuevo ante el Tribunal Central de Trabajo. Seg¨²n el abogado de las trabajadoras, Joan Agust¨ª, "para la aceptaci¨®n de ese recurso, era requisito indispensable que la empresa consignara los 98 millones en Magistratura de Trabajo. S¨®lo en caso de que la empresa acredite situaci¨®n de crisis, puede optar por un aval. Jaeger present¨® s¨®lo el aval, sin acreditar situaci¨®n de crisis"
El 1 de febrero, el Tribunal Central de Trabajo dict¨® un auto, por incumplimiento del requisito formal de depositar, los 98 miBones, y en el que se declaraba firme la sentencia de Magistratura. "La sentencia es ahora claramente ejecutiva", dice Joan Agust¨ª.
Sin embargo, el abogado de Jaeger, Amador Mart¨ªnez, discrepa: "La sentencia no es ejecutiva. Cabe la posibilidad de recurrir y eso es lo que hemos hecho. Hemos presentado recurso de s¨²plica al Tribunal para que reconsidere su posici¨®n. Y, si es necesario, llegaremos al recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional". Su argumentaci¨®n se basa en que, aunque hombres y mujeres tengan la misma categor¨ªa de "especialistas", hacen un trabajo distinto.
Mientras tanto, los hombres no se han sumado a la huelga. Rosa L¨®pez, presidenta del comit¨¦ de empresa, dice que "si lo hicieran, perder¨ªan una parte del sueldo, y no resultar¨ªan directamente beneficiados. Por eso el comit¨¦ les dio libertad para que no secundaran la convocatoria. En cualquier caso, contamos con su apoyo moral".
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