Vivir de las deudas

Los efectos protestados en la Comunidad de Madrid durante el pasado a?o rondaron los 35.000 millones de pesetas (32.000 hasta el mes de noviembre), seg¨²n datos provisionales del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). Rescatar ese dinero que el acreedor ya da por perdido es la misi¨®n casi imposible de las empresas dedicadas al cobro de morosos. Aunque en el sector abundan los profesionales sin escr¨²pulos que no dudan en utilizar la extorsi¨®n o el chantaje, la mayor¨ªa basan su eficacia en la burocracia y la rutina.

La lentitud del procedimiento judicial -que puede durar hasta cuatro o cinco a?os- permite a los especialistas en el cobro de impagados acometer la ardua tarea de persuadir a los morosos para que dejen de serlo en el plazo m¨¢s breve posible. Ante las previsibles excusas, realizan un amplio despliegue informativo sobre la situaci¨®n del interesado, para que reconsidere sus posibilidades de pago.El endeudamiento se da sobre todo en las operaciones comerciales entre proveedores y minoristas, pero est¨¢ presente en todo el mundo de los negocios. Quiz¨¢ donde alcanza cantidades m¨¢s desorbitadas es en el ramo de la construcci¨®n, debido al volumen de las operaciones. Seg¨²n datos provisionales del INE, s¨®lo en la Comunidad de Madrid durante el pasado a?o y hasta el mes de noviembre, los efectos protestados superan los 32.000 millones de pesetas, de los que m¨¢s de 30.000 corresponden a letras de cambio, y el resto a talones y cheques bancarios.

El¨ªas Barnat¨¢n, abogado, estima que el ¨ªndice previsible de morosidad en la vida comercial ronda el 7%, con un 1% de asuntos incobrables. Su gabinete gestiona la recuperaci¨®n de las deudas por una comisi¨®n a posteriori que oscila entre el 10%, y el 30% del dinero rescatado. Su sistema se basa en el env¨ªo de una citaci¨®n especial al moroso, con el fin de que acuda a su despacho para negociar las condiciones de pago. Se trata de resolver el problema por v¨ªa extrajudicial "porque los juzgados est¨¢n saturados, y los costes elevan considerablemente la cantidad a devolver; una deuda de un mill¨®n puede engordar con los costes 300.000 o 400.000 pesetas", explica. Con este argumento suele convencer a un 50%-70% de los deudores.

Operaciones sin registrar

Las estad¨ªsticas sobre impagados s¨®lo dan una idea aproximada del problema, porque muchas operaciones comerciales no est¨¢n debidamente registradas. Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Millas es director comercial del Servicio de Investigaci¨®n y Seguimiento (Sise, SA), empresa que adem¨¢s de gestionar cobros asesora a sus clientes para que acrediten adecuadamente sus transacciones. "En Espa?a todav¨ªa no se da importancia a la parte documental.'Hay un 99%. de empresarios que no saben endosar una letra, y otros muchos todav¨ªa conf¨ªan en el apret¨®n de manos para cerrar un trato. De ¨¦stos se aprovechan muchos morosos".

No todos se endeudan deliberadamente; puede ocurrir que fallen las previsiones y el minorista se vea en un bache econ¨®mico que le impida cumplir con sus compromisos. En este sentido, los sectores de la confecci¨®n y el calzado, cuyo g¨¦nero pasa en seguida de moda, est¨¢n muy castigados. "La eficacia en el cobro es muy aleatoria, porque en el 90% de los casos falla la documentaci¨®n" contin¨²a. Recuerda que m¨¢s de un cobrador ha tenido que enfrentarse con situaciones desagradables, cuando no violentas: "Uno tuvo que salir de estampida en un mercado, perseguido por un carnicero cuchillo en mano". Sise, SA, cobra sus servicios por adelantado, seg¨²n unos porcentajes que en el primer mill¨®n se sit¨²an en el 10% hasta un m¨ªnimo del 1% para cantidades mayores.

Conseguir que paguen los morosos tambi¨¦n tiene sus innovaciones. El Cobrador del Frac visita a los deudores de etiqueta con una llamativa cartera. Es uno de las ¨²ltimos inventos de los que viven de las deudas.