Puntos negros
El 25 de noviembre de 1988 es, sin duda, una fecha hist¨®rica. Al menos para la peque?a historia del distrito de Centro. Ese d¨ªa, m¨¢s de un centenar de polic¨ªas nacionales y municipales entraron al asalto en el famoso antro de la calle de la Ballesta n¨²mero 7, uno de los mayores puntos negros de la droga y la prostituci¨®n. Tal actuaci¨®n supuso en la pr¨¢ctica el pistoletazo de salida para el inicio de la operaci¨®n limpieza en la zona.Un mes despu¨¦s, una jueza decret¨® la clausura de los cuatro pisos de la finca y del portal de entrada a la misma. Un equipo t¨¦cnico de la polic¨ªa se encarg¨® de cumplir tal orden y precint¨® el inmueble a cal y canto, empleando para ello gruesos tablones con los que se cegaron puertas y ventanas.
En serio
Tras la movida de la calle de Ballesta, la comisar¨ªa de Centro comenz¨® a atacar a los puntos negros que m¨¢s quebraderos de cabeza ven¨ªan originando en el barrio. As¨ª empezaron a ser reventados pisos, pensiones y locales de las calles de Desenga?o, Mu?oz Torrero y otras colindantes, lo que convenci¨® a los vecinos de que esta vez la operaci¨®n iba en serio.
Juan Luis M¨¦ndez Moreno, jefe de la comisar¨ªa del distrito de Centro, es el responsable del conjunto de actuaciones que ya se conocen como operaci¨®n limpieza. "La orden de precintado", dice M¨¦ndez "demuestra que hay una total coordinaci¨®n entre la autoridad judicial y la polic¨ªa". Todas las operaciones se realizan bajo la supervisi¨®n judicial.
El comisario, que se muestra muy agradecido a los jueces por haber comprendido la finalidad de esta labor policial, asegura que "con esto ganan, sobre todo, los ciudadanos, que es nuestro inter¨¦s com¨²n".
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