Jos¨¦ Manuel Reverte

Ha saltado a la popularidad a ra¨ªz de su intervenci¨®n en el esclarecimiento de la muerte de las dos mujeres emparedadas en el mes¨®n El Lobo Feroz, de Madrid. Pero Jos¨¦ Manuel Reverte, profesor jubilado de Antropolog¨ªa Forense, tiene suficientes m¨¦ritos para gozar de gran prestigio mundial por su larga vida dedicada a la investigaci¨®n. Reconoce que desde peque?o est¨¢ "loco por los huesos" y, sin embargo, es un hombre con una curiosidad cient¨ªfica insaciable, digna de un humanista del Renacimiento.

Jos¨¦ Manuel Reverte naci¨® a las 3.22 horas del 22 de mayo de 1922 en el Consulado de Espa?a en Lisboa. "Fue por accidente", dice, "debido al trabajo de mi padre, que estaba en Portugal por ser gerente de seguros". En la facultad de San Carlos curs¨® los estudios de Medicina, que acab¨® con premio extraordinario. Su tesis doctoral, realizada a los 23 a?os, se titulaba Histopatolog¨ªa de las neoplasias de los huesos. Algo que, seg¨²n asegura el doctor Reverte, "nadie quer¨ªa estudiar, porque los huesos son un material muy dif¨ªcil de preparar".Casado y ya con cuatro hijos, a los 28 a?os acept¨® un puesto sanitario en Panam¨¢, que le fue ofrecido por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Adem¨¢s de estructurar la red sanitaria en la provincia de Herrera, Reverte aprovech¨® para conocer la lengua, las costumbres y las caracter¨ªsticas de los indios cunas, chocoes, guanim¨ªes, teribes y otras tribus.

En 1968, tras hacer cursos de Antropolog¨ªa Forense en Estados Unidos, el profesor Reverte regres¨® a Espa?a con seis de sus siete hijos. La familia se instal¨® en Benidorm (Alicante) por tener un clima intermedio entre el tropical de Panam¨¢ y el continental de Madrid.

Un d¨ªa del a?o 1971, el entonces gobernador de Alicante, Mariano Nicol¨¢s, llam¨® a Reverte. "Me dijo", recuerda, "que hab¨ªa pensado en m¨ª como nuevo alcalde de Benidorm. Nunca imagin¨¦ esta posibilidad, pero ¨¦l argument¨® que yo era un hombre independiente y podr¨ªa acabar con las luchas que hab¨ªa por el cargo". En sus tres a?os de mandato, dot¨® de infraestructura y servicios al "monstruo con pies de barro" que era Benidorm por el boom del turismo.

Deseoso de volver a la Universidad, el doctor Reverte acept¨® despu¨¦s una plaza de profesor de Historia de la Medicina e imparti¨® clases de Antropolog¨ªa y Paleopatolog¨ªa. "Me dieron el retrete para que pudiera hacer mis estudios de huesos, ya que no hab¨ªa otro sitio". Adscrito a la Escuela de Medicina Legal de la universidad Complutense, se jubil¨® hace dos a?os, pero ¨¦l sigue desempe?ando su trabajo con singular entusiasmo desde su puesto de profesor em¨¦rito. "Los huesos hablan", asegura Reverte, "y basta con saber interpretar su lenguaje". Gracias a sus conocimientos, meses atr¨¢s aclar¨® que los dos esqueletos emparedados en un mes¨®n de Madrid eran de dos mujeres acuchilladas por el mismo hombre y con la misma navaja.

Adem¨¢s de su dedicaci¨®n a la ciencia, este infatigable y jovial profesor -que tambi¨¦n ha sido corresponsal de prensa- tiene pasi¨®n por las plantas y los f¨®siles, y desde hace unos meses aprende a tocar el viol¨ªn. Su entusiasmo es, sin duda, lo que le permite seguir en la brecha, pese a la escasez de medios t¨¦cnicos. En estos d¨ªas estudia dos esqueletos encontrados en el madrile?o parque del Oeste.