Clara Rebolledo

AMPARO HERN?NDEZ, Vive entre Castell¨®n y Treviso, una de las cinco provincias de Venecia. En la primera ciudad tiene un hijo, y en la segunda, un compa?ero. Clara Rebolledo es la primera candidata espa?ola del Partido de los Verdes de Italia que, sin tener la nacionalidad de aquel pa¨ªs, encabeza una lista para las elecciones al Parlamento Europeo. Est¨¢ convencida de que la alternativa verde soluciona muchos problemas. "Pero hay que desterrar", dice, "la idea de que los ecologistas queremos volver a la ¨¦poca de las cavernas".

Clara Rebolledo tiene 44 a?os de edad, que en absoluto aparenta. De aspecto fr¨¢gil, viste de manera informal y su rostro siempre est¨¢ risue?o. Tiene Clara una manera de hablar extremadamente pausada, sin prisas. Por eso es dificil imaginarla con una vida tan ajetreada como la que lleva, de innumerables horas en aeropuertos, en las listas de espera, para volver a Castell¨®n desde Italia, o al rev¨¦s.Y cuando dice que va a encabezar una de las tres listas del Partido de los Verdes de Italia, concretamente la del sur del pa¨ªs, lo hace como si fuera lo m¨¢s normal del mundo. Pero es tan inusual, que ella misma reconoce que les la primera vez que una formaci¨®n pol¨ªtica presenta una cabeza de lista que no tenga nacionalidad italiana". Clara conserva la espa?ola.Esta mujer es de esas personas con serias dificultades, para recordar los a?os en los que ha cambiado de pa¨ªs. Por ejemplo, tiene que hacer un verdadero esfuerzo para decir cu¨¢ndo se fue a Suiza a trabajar. "Creo que fue en 1967. Me march¨¦ porque quer¨ªa saber qu¨¦ pasa6a fuera. Adem¨¢s, como mujer sab¨ªa que tendr¨ªa mejores oportunidades econ¨®micas", afirma. Aquella experiencia le sirvi¨® para aprender alem¨¢n. Durante aquella fecha trabaj¨® en varias empresas, aunque prefiere no extenderse mucho en ese tema.Volvi¨® a Castell¨®n -nueva pausa para precisar la fecha-, y en 1984 fund¨® el Partido de los Verdes. "Regres¨¦ s¨®lo por cuestiones familiares", dice, sin querer entrar demasiado en ellas. Pero desde ah¨ª ha logrado ser miembro del comit¨¦ de relaciones internacionales de los verdes. Como an¨¦cdota, cuenta divertida que la sede del partido se encuentra en el mismo edificio que una sociedad de caza.Se muestra muy segura sobre los motivos que la han impulsado a residir casi la mitad del a?oen Italia. "Son personales. Mi compa?ero est¨¢ all¨ª", subraya. Por otra parte, Clara tiene un hijo de 16 a?os que naci¨® en M¨¢laga. "Tambi¨¦n por casualidad, porque nunca he vivido en aquella ciudad"', a?ade.

"Yo entr¨¦ en contacto", comenta, "con los verdes italianos por las mismas razones que me han impulsado a cambiar de lugares. Por ganas de conocer qu¨¦ ocurr¨ªa en otros sitios". ?sta es una de las afirmaciones que Clara expone reiteradamente a lo largo de la eritrevista. De ah¨ª que no se pueda conocer conexactitud las razones que han originado estas decisiones.

Est¨¢ muy ilusionada con la posibilidad de resultar elegida eurodiputada. "Me dan igual los cargos. Lo ¨²nico que me preocupa es trabajar por los verdes, que se conozca nuestro programa y que la gente sepa que no s¨®lo nos preocupamos de la ecolog¨ªa sino tambi¨¦n de la econom¨ªa, de la sociedad y del Tercer Mundo, entre otros aspectos, de los que siempre nos dejan fuera. Parece que alguien tiene inter¨¦s en que la gente crea que pretendemos volver a las cavernas".