Largo lo fi¨¢is
FELIPE GONZ?LEZ aprovech¨® la conmemoraci¨®n del d¨¦cimo aniversario de las primeras elecciones municipales de la transici¨®n para abrir la campa?a electoral de las europeas de junio. De acuerdo con esa perspectiva, la escenograf¨ªa y el tono fueron elegidos pensando, antes que en el coro de alcaldes y concejales presentes en el acto, en los espectadores del telediario. Tal vez confortado por los datos de alguna de las encuestas realizadas por el CIS a las que s¨®lo el Gobierno tiene acceso, el presidente habl¨® con energ¨ªa de aspirante y euforia de ganador. Pero los espectadores de televisi¨®n que Ie vieron en todos los informativos del d¨ªa pudieron tal vez contrastar esa imagen con la mucho m¨¢s apesadumbrada del alcalde de Madrid, Juan Barranco, sentado en primera fila. El episodio rid¨ªculo de los dos concejales centristas hallados y perdidos en el templo explicaba seguramente esa melancol¨ªa de Barranco. El contrapunto resultaba, en cualquier caso, inquietante.Felipe Gonz¨¢lez es un orador notable, y sobre todo un improvisador brillante. Pero el abuso de esa facilidad conlleva algunos riesgos. As¨ª, por ejemplo, el de dejarse ganar por el entusiasmo de manera indiscriminada. Es posible que a los cerca de 3.000 ediles socialistas presentes les viniera bien un tratamiento euforizante por v¨ªa de identificaci¨®n con la desbordante fe en s¨ª mismo de su l¨ªder. Pero para los espectadores de televisi¨®n result¨® bastante penoso escuchar el antieslogan de que era necesario "seguir ganando durante 25 a?os para que se note de verdad lo que estamos haciendo". Largo me lo fi¨¢is, porque no es evidente que los ciudadanos est¨¦n dispuestos a esperar tanto para ver que se solucionan los problemas que les preocupan; por ejemplo (y para no salir del escenario municipal), los relacionados con el encarecimiento de la vivienda. Si los j¨®venes han de aguardar un cuarto de siglo para acceder a una vivienda y formar una familia no tendr¨¢n hijos, sino nietos. Grave problema demogr¨¢fico.
Y, sin embargo, ser¨ªa injusto ignorar que el terreno en el que los efectos de la democratizaci¨®n de la vida p¨²blica espa?ola se han hecho m¨¢s perceptibles es precisamente el de los ayuntamientos. Y que los socialistas han desempe?ado un importante papel en ello. Pero ni siquiera la euforia preelectoral autoriza a identificar democracia municipal con las exclusivas siglas de un partido. Por ejemplo, si es cierto que la mitad de los municipios espa?oles cuenta con alcaldes socialistas, no lo es menos que muchos de ellos lo son merced a alianzas con otras fuerzas pol¨ªticas. Justamente ahora se cumplen 10 a?os del pacto del PSOE con el partido comunista que permiti¨® a la izquierda gobernar en las principales ciudades del pa¨ªs cuando la UCD era mayoritaria en el Parlamento.
El discurso de Felipe Gonz¨¢lez o al menos la versi¨®n propagand¨ªstica del mismo reiterada por televisi¨®n- resulta alarmante, aparte de por el tono arrebatadamente triunfalista, porque refleja un unilateral encarecimiento de ciertos valores, con desprecio de otros. Naturalmente que el crecimiento econ¨®mico es un importante objetivo, pero si todo el mensaje va a reducirse a la reivindicaci¨®n de la eficacia tecnocr¨¢tica, sobraba la conmemoraci¨®n del d¨¦cimo aniversario: eso ya lo descubri¨® Fern¨¢ndez de la Mora con su crepuscular Estado de obras. Y aun reconociendo que la comparaci¨®n pueda resultar exagerada, no conviene perder de vista que el apesadumbrado alcalde de Madrid pretendi¨® justificar la maniobra de captaci¨®n de los dos concejales del CDS con invocaciones a la eficacia en la gesti¨®n. El chasco final, tan mal explicado por sus protagonistas, tiene algo de justo castigo para quienes ejercieron de aprendices de brujo pretendiendo pasar por encima de los derechos de los electores. Por ello, entre la euforia del orador principal y el compungido semblante de Barranco, una inquietante pregunta qued¨® en suspenso: ?la necesidad objetiva de permanecer tan largo tiempo en el poder, y los excelentes fines con que se justifica, elimina cualquier tipo de escr¨²pulo sobre la forma en que ese poder es obtenido?
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