Atenas premia la excelencia de un diccionario de griego cl¨¢sico hecho en Espa?a
Francisco Rodr¨ªguez Adrados y su equipo reciben hoy en la capital griega el Premio Arist¨®teles
Un hombre escribi¨® un d¨ªa en el muro de su jard¨ªn de Atenas un mensaje para que su jardinero comprendiese que el rastrillo se encontraba tras la pared. No sab¨ªa que 26 siglos m¨¢s tarde, un d¨ªa de abril, su inscripci¨®n ser¨ªa analizada en el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas de Madrid y clasificada. Tal vez alguno de los vocablos de esa frase se integre en el gigantesco diccionario de griego antiguo por el que el profesor Francisco Rodr¨ªguez Adrados y su equipo reciben hoy en Atenas el Premio Arist¨®teles, convocado por la fundaci¨®n Alexander Onassis y dotado con 100.000 d¨®lares (11,5 millones de pesetas), que compartir¨¢n con la fil¨¢ntropa brit¨¢nica Cicely Saunders, fundadora de un hospicio.
Un manuscrito de Focio, el responsable del cisma de Oriente, encontrado no hace mucho en un monasterio de Yugoslavia, es tan s¨®lo uno de los numerosos papiros y manuscritos que constantemente aparecen para enriquecer el vocabulario griego antiguo, un idioma diez veces m¨¢s vasto que el lat¨ªn, al decir de sus estudiosos, y cuya complejidad ha determinado las lenguas que hablamos. Estos documentos que aparecen de forma constante pueden ser tan familiares como las cartas de un hijo a su padre pidiendo m¨¢s dinero, recetas de cocina, encargos de ropa a una modista -"y vaya usted a saber qu¨¦ ropa es esa que describen"- o las exigencias fiscales del gobierno heleno, "que m¨¢s vale no vea el ministro de Hacienda", comenta Rodr¨ªguez Adrados, pues al parecer los griegos adolec¨ªan de una tortuosa mentalidad para la creaci¨®n y cobro de impuestos.Cualquier arque¨®logo excavador en el ¨¢gora de Atenas (la plaza) sabe que los grafitos se cuentan por miles, y al igual que en la ¨¦poca moderna, incluyen propaganda electoral, declaraciones de amor de quienes no se atrev¨ªan a dec¨ªrselo en persona y cuantiosas vulgaridades que hoy, veinticinco siglos despu¨¦s, quitan el sue?o a sesudos investigadores que se inclinan sobre el taco sin terminar de entenderlo. "El griego antiguo", explica Rodr¨ªguez Adrados, "pod¨ªa nombrar con un vocablo lo que los espa?oles designamos con una par¨¢frasis".
Como el papiro era m¨¢s bien caro, los atenienses utilizaban otros materiales m¨¢s a mano, como paredes o trozos de vasija. Es relativamente f¨¢cil encontrar los trozos de barro seco, ostracos, que, utilizados como papeletas de votaci¨®n, indicaban por mayor¨ªa cu¨¢l de los atenienses, por tener un excesivo poder y verse sujeto a tentaciones de despotismo, deb¨ªa marcharse al ostracismo.
Para hacerse una idea de a qu¨¦ velocidad aumentan los descubrimientos de griego antiguo, baste decir que el diccionario de Rodr¨ªguez Adrados y su equipo ser¨¢ el doble, cuando est¨¦ terminado, del Liddlle-Scott-Jones, que es el diccionario griego (ingl¨¦s) de obligada referencia desde 1940. Ser¨¢ tambi¨¦n m¨¢s o menos el triple del diccionario de la Real Academia Espa?ola, que es la ley de un idioma, el castellano, con un importante volumen de palabras. En California existe un muy completo banco de datos de griego antiguo, pero son simplemente palabras all¨ª depositadas, sin mayor explicaci¨®n. Cuando termine el diccionario espa?ol los investigadores de griego se ver¨¢n obligados a pasar por el espa?ol para leer muchas palabras de griego.
El diccionario por el que ahora es premiado el equipo espa?ol sumar¨¢ 12 vol¨²menes, adem¨¢s de tres tomos de un diccionario mic¨¦nico, realizado aparte por problemas t¨¦cnicos. Abarca desde el siglo XII antes de Cristo al a?o 600 de nuestra era. De ambos diccionarios se han editatado ya los dos primeros vol¨²menes, y se espera que toda la obra haya sido impresa para el a?o 2.016. "Probablemente yo no lo acabe", dice con sinceridad de salmantino Rodr¨ªguez Adrados, "pero no importa: el diccionario es una cuesti¨®n de equipo".
El Premio Arist¨®teles, a obras destacadas en el campo del Hombre y la Sociedad, se concede al tiempo que el Premio Athinai, al Hombre y la Humanidad, que este a?o ha sido otorgado al senador William Fulbright; y el Olympia, al Hombre y su Entorno, que recoger¨¢ el museo Hermitage, de Leningrado. Con motivo de estos premios el ballet ruso Bolshoi visita Atenas. Espa?a ha organizado una exposici¨®n bibliogr¨¢fica de libros griegos.
Los helenistas del Instituto Antonio de Nebrija, donde se encuentra una de las mejores bibliotecas de griego de Europa, est¨¢n encantados con "el sarampi¨®n de los ordenadores", como lo llama Rodr¨ªguez Adrados. La inform¨¢tica ha terminado con la pesadilla que supon¨ªan las inacabables correcciones de pruebas de imprenta, que pod¨ªan durar hasta tres a?os. La profesora Elvira Gangutia, tambi¨¦n responsable del equipo, muestra feliz c¨®mo una sola tecla cambia todo el teclado del lat¨ªn al griego.
El primer volumen de la obra, ya editado, no tiene para el ne¨®fito un aspecto de diccionario -achaparrado y gordo-, sino m¨¢s bien el de un peculiar libro de ¨¢lgebra, a causa de las numerosas convenciones que la matem¨¢tica ha tomado del alfabeto griego.
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