Una finca en Extremadura y su situaci¨®n familiar han sido utilizadas contra Soto
La marcha de Javier Soto del Ayuntamiento de Madrid se ha producido en medio de una fuerte campa?a de amenazas y rumores malintencionados que se desat¨® nada m¨¢s conocerse la noticia del paso del concejal centrista al PSOE, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a este pol¨ªtico. Las llamadas telef¨®nicas tild¨¢ndole de traidor o ladr¨®n han sido quiz¨¢ el aspecto m¨¢s suave de una ola de descalificaciones en la que se le ha vinculado sentimentalmente con una mujer socialista que ocupa un puesto de responsabilidad y en la que se ha llegado a asegurar que la Junta de Extremadura, en manos del PSOE, iba a "agradecer" el trasvase del concejal a las filas de Barranco con la compra de una finca de su propiedad en C¨¢ceres.
La misiva enviada por Soto a Barranco en la ma?ana del lunes, en la que le anunciaba la dimisi¨®n y le informaba de la incompresi¨®n de ciertos pol¨ªticos y medios de opini¨®n hacia su honorabilidad, no trasluc¨ªa la situaci¨®n creada desde el mismo momento en que anunci¨® su trasvase pol¨ªtico. Soto habl¨® el lunes de amenazas, de insultos y de acusaciones gratuitas, pero sin precisar el tipo de las mismas. Ayer reiter¨®, en distintos medios, que las opiniones sobre su decisi¨®n hab¨ªan ido "mucho m¨¢s lejos de lo humanamente admisible". Soto habl¨® de infamias, suposiciones sobre prebendas y referencias a situaciones persona les o profesionales. El pol¨ªtico niega cualquier veracidad a las acusaciones. Seg¨²n dijo al dimitir, esperaba cr¨ªticas, pero no un ataque en toda regla.Este ataque, seg¨²n ha podido saber El PA?S, se ha elaborado a partir de datos reales, algunos de ellos muy privados y a los que s¨®lo ten¨ªan acceso un n¨²mero limitado de personas de su entorno. Por ejemplo, casi nadie conoc¨ªa que Soto llevaba un mes separado de su esposa o que hace tres a?os compr¨® con cr¨¦ditos a¨²n no amortizados la finca El Pinar, de 1.600 hect¨¢reas, en Ca?amero (C¨¢ceres).
La acusaci¨®n de que el concejal hab¨ªa sido comprado fue el primero de los rumores que circul¨® para explicar su abandono del CDS, y no falt¨® quien dijo que se hab¨ªa llevado una maleta con 50 millones.
El aspecto familiar tambi¨¦n fue "tocado". La reciente separaci¨®n matrimonial de Soto fue comentada a los periodistas por algunos pol¨ªticos, quienes dejaron entrever unas supuestas relaciones sentimentales del mismo con una mujer que ocupa un cargo en la administraci¨®n socialista.
Javier Soto pag¨®, mediante cr¨¦ditos, unos 120 millones de pesetas por la finca de Extremadura, seg¨²n informa desde C¨¢ceres Pedro Jara. La finca est¨¢ gestionada por la sociedad Javier Soto Carmona SA, en la que el concejal y su esposa figuran como los mayores accionistas. El anuncio de cambio de grupo pol¨ªtico hizo circular muy pronto las condiciones financieras de esta compra e incluso se di¨® como segura una operaci¨®n de reventa de la misma a la Junta de Extremadura. El control socialista de este gobierno aut¨®nomo permitir¨ªa, seg¨²n esta versi¨®n, "agradecer" el gesto de Soto y resolver su situaci¨®n econ¨®mica, enfrentado a un proceso de separaci¨®n matrimonial.
El ¨²ltimo aspecto incluido en los rumores ha sido el referido a su actividad profesional. Se ha llegado a afirmar que en el bufete que tiene este pol¨ªtico se han tramitado licencias para desarrollar actividades en el t¨¦rmino municipal de Madrid. Javier Soto, meses atr¨¢s, declar¨® que en su despacho no se hac¨ªa cargo de temas relacionados con el Ayuntamiento.
Todas estas descalificaciones han sido acompa?adas de una amenaza de bomba, anuncios de palizas y llamadas a los hijos de Soto para lanzarle, an¨®nimamente, insultos. Soto resum¨ªa lo ocurrido el pasado lunes: "Han ganado la partida los que se dedican a envilecer e injuriar. Me voy a casa".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.