Sanchis: "La 'quinta del Buitre' es un valor s¨®lido"
"El madridismo no sabe realmente lo que cuesta ganar una Liga", afirma el defensa
JOS? DAMI?N GONZ?LEZ, Manuel Sanchis asiste estos d¨ªas entre resignado y sorprendido, seg¨²n confesi¨®n personal, a la inmolaci¨®n de una generaci¨®n de jugadores a la que pertenece y que fue bautizada como la quinta del Buitre. El madridista, sin embargo, admite que el tercer fracaso en la Copa de Europa ha puesto de manifiesto ciertas debilidades del equipo, no s¨®lo de contenido estrictamente futbol¨ªstico. Sanchis defiende al grupo con sus argumentos: "La quinta del Buitre es un valor s¨®lido", Y a?ade: "El madridismo se ha venido abajo, como nosotros en Mil¨¢n, es cierto. Pero el madridismo quiz¨¢ no sabe lo que cuesta ganar una Liga, y por eso no puede damos ahora la espalda. Todos tenemos la obligaci¨®n de reaccionar".
Pregunta. ?Le asusta la frustraci¨®n general tras lo de Mil¨¢n?Respuesta. Me preocupa. El madridismo se ha venido abajo, como nosotros en el campo de San Siro, y es esto ¨²ltimo lo que a¨²n no acabo de entender con el paso de los d¨ªas. Pero todos tenemos la obligaci¨®n de reaccionar.
P. ?No le parece muy duro un tercer fracaso consecutivo?
R. La afici¨®n ha perdido tambi¨¦n la Copa de Europa, y parece que se ha acabado la temporada porque est¨¢ sumida en el desconcierto. Y yo creo que el madridismo no sabe realmente lo que cuesta ganar una Liga. La soluci¨®n no est¨¢ en desmoralizarse y darle la espalda al equipo.
P. ?Por qu¨¦ no da la talla esta generaci¨®n en la Copa de Eurona?
R. Vamos a ver. Hace un mes esta plantilla era la mejor de Europa, y ahora parece que haya que carg¨¢rsela, aunque esto no me pilla de sorpresa. Yo entiendo que objetivamente se analice ahora al Mil¨¢n como mejor equipo que nosotros. Pero Espa?a es un pa¨ªs que gusta subir a la gente para luego bajarla a golpes, un pa¨ªs de blanco o negro, sin tonalidades intermedias. Yo creo que los valores de la quinta del Buitre son tan s¨®lidos que no est¨¢n sujetos a tanto cambio de cotizaci¨®n o al menos a uno tan brusco. No somos valores de bolsa sino una generaci¨®n de futbolistas a los que hace un par de semanas se quer¨ªa y ahora parece que algo menos. Nosotros seguimos viviendo con la tranquilidad de saber que intentamos hacerlo lo mejor posible, aunque la gente a veces nos pueda entender y otras criticar.
P. ?Pero da la talla en los momentos cruciales o no?
R. No se puede decir que el Madrid como equipo, o la quinta por s¨ª misma, no d¨¦ la talla en partidos decisivos, s¨®lo que se nos ha atrancado la Copa de Europa en las semifinales. Para m¨ª tambi¨¦n son partidos decisivos los del Oporto, PSV, N¨¢poles o Bayern M¨²nich y muchos m¨¢s que llevamos jugados en cinco a?os, justo el tiempo que estamos llegando a estas situaciones finales. Mucha gente parece olvidar que con esos cinco a?os menos contribuimos a ganar dos Copas de la UEFA. Ahora resulta que porque en un partido importante las cosas no nos han salido bien ya no somos capaces de nada. Aceptamos tambi¨¦n esas cr¨ªticas, aunque no las entendemos.
P. El propio entrenador ha dicho que hay jugadores a los que les pesa la responsabilidad.
R. No s¨¦, lo que es cierto es que cada jugador tiene su forma de ser y acepta mejor o peor las situaciones de responsabilidad. Pero esto les ocurre a todas las personas.
P. Y al margen del entrenador, sin duda un factor decisivo, ?qu¨¦ m¨¢s ha cambiado de ese conjunto que gan¨® dos Copas de la UEFA en relaci¨®n con el que lleva tres a?os fracasando en la Copa de Europa?
R. Ha cambiado que el porcentaje entre calidad y fuerza es muy dif¨ªcil de conseguir en un equipo de f¨²tbol, y nosotros hemos disminuido un poco el factor fuerza. Pero tampoco nos ha ido tan mal hasta ahora.
P. ?Es bueno que el Madrid salte al campo pendiente m¨¢s de tapar a los contrarios que de desplegar su propio f¨²tbol?
R. Yo no creo que el Madrid est¨¦ excesivamente preocupado de los rivales, aunque les dedica la atenci¨®n que se merecen. Un entrenador, cuando llega a una plantilla, lo primero que hace es estudiar a los jugadores y decidir la forma que le va mejor al equipo. Puede estar equivocado o no, pero ¨¦l toma su decisi¨®n y apuesta por una forma de juego. A lo mejor ahora viene otro y cambia esa forma. Lo que ha sido un hecho es que el sistema del Mil¨¢n se ha demostrado superior al nuestro en esta eliminatoria. Y eso no puede ocultarse.
P. ?Por qu¨¦ el Madrid jug¨® a la defensiva en el Bernab¨¦u y al ataque en San Siro?
R. Porque en San Siro necesit¨¢bamos meter un gol.
Influencia de Schuster
P. ?Qu¨¦ influencia ha tenido Schuster en el cambio del juego madridista de un a?o a otro?
R. La situaci¨®n de Schuster en el campo es important¨ªsima, es el pivote por el que pasan la mayor¨ªa de las acciones. Desde el momento en que ¨¦l entra en el Madrid es evidente que nuestro juego debe cambiar. Antes jugaba en esa posici¨®n Jankovic, y sus caracter¨ªsticas eran totalmente distintas, as¨ª que es normal que el juego var¨ªe.
P. Ahora hay menos caminos en ataque.
R. Hay salidas distintas.
P. Pero menos.
R. Distintas. La gente luego puede opinar que son mejores o peores, que le gustaban m¨¢s las variantes de antes o las de ahora.
P. ?Ya no eres el guardaespaldas del alem¨¢n en el campo?
R. Los rivales suelen jugamos con dos puntas y un enlace, y alguien tiene que marcarlos. Yo empec¨¦ realizando la funci¨®n de marcaje al medio punta y de apoyo a Schuster. Luego, por necesidades t¨¢cticas y no por imperativos de malos resultados que no exist¨ªan, empec¨¦ a jugar m¨¢s atrasado.
P. Se te acusa de heterodoxo y despistado.
R. Yo tengo una misi¨®n en el campo que es un poco mixta. La gente no me perdonar¨ªa que estuviese los 90 minutos en la l¨ªnea defensiva, cuando estoy capacitado tambi¨¦n para subir al ataque. Hay quien dice que soy un despreocupado, un viva la vida, y que me importa un pimiento mi labor principal, que es la de defender. Pero ya la hago. Lo que no puedo hacer es cambiar mi forma de correr o de jugar ni ir a una clase de ballet para mejorar mi estilo. Soy como soy, y desde luego nada despistado, porque si lo fuera no estar¨ªa en el Madrid.
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