"El infierno est¨¢ en uno mismo"
El bien llamado "Don Gonzalo" respondi¨®, "s¨ª, claro". Acontec¨ªa, poco m¨¢s que anteayer, cuando los dos calleje¨¢bamos Salamanca, que una tal se?ora Josefa le interpel¨® a quemarropa: "?Quiere dedicarme el libro?". Y m¨¢s luego, la dama del trance no se anduvo con melindres: "Filomeno, a mi pesar, ?es su vida?". Qu¨¦ cosa para el profesor que, de su primera mujer, fallecida, vio cuatro hijos, y siete de la que "amo hoy mediante prolongada convivencia que es participaci¨®n e incluye todo lo posible".
Pregunta. Dicen que Di¨®genes, con su candil, buscaba un indiferente: ?es usted?
Respuesta.Puede ser; se llega con edad y experiencia; a los 20 a?os, la indiferencia se acerca al crimen o a la estupidez.
P. ?Qu¨¦ hecho callejero torna su cabeza?
R. Las piernas bonitas, que con la minifalda...
P. Los 20 millones del Planeta ?le apa?aron?
R. El 56%, para Hacienda, y piense que tengo en casa siete parados, hijos, quiero decir.
P. Cela, Cunqueiro, Torrente: ?qu¨¦ har¨ªan juntos?
R. Por lo pronto, tomar unos vasos, y como a m¨ª no me cuesta callar, ellos hablar¨ªan, distinto, pero bien dicho.
P. Ahora, los premios y honras, ?no le dan asco?
R.No; como no quiero ya m¨¢s disgustos pienso, "peor ser¨ªa esto despu¨¦s de muerto".
P.?Su primer amor?
R. Fue a los cinco a?os, se llamaba Lina; la miraba y me acordaba de ella ausente.
P.?Sus ritos?
R. Fumo pitillos con cierta reverencia, por las tardes tomo un t¨¦ y un whisky, rechazo formas de vestir, cedo el paso a las se?oras en las puertas.
P. ?Inquietud mayor, hoy?
R. La destrucci¨®n de la realidad fisica; somos una raza que no s¨¦ si merecemos vivir.
P. Papandreu, Carvajal, etc¨¦tera, sus j¨®venes amores...
R. Es cosa antigua; en la Biblia ya est¨¢ el caso de David. Yo, hoy, no cometer¨ªa error.
P. ?Vive de los libros?
R. A¨²n, en parte.
P. Esta entrevista, para usted: ?vanidad, publicidad?
R. Nada de eso; acepto por solidaridad con el profesional.
P. ?Cartas de amor?
R. Escrib¨ª pocas; es dif¨ªcil que no sean pedantes o cursis.
P. ?Recuerdo de la guerra?
R. El miedo.
P. ?Y del franquismo?
R. El proceso de mitificaci¨®n de Franco.
P. ?Y del suarismo?
R. Particip¨¦ sentimentalmente.
P. ?El felipismo?
R. Fue una esperanza viva y extendida cuya historia se escribir¨¢ cuando concluya.
P. ?Nombre de la hija de Preysler/Boyer?
R. Me trae sin cuidado.
P. El Mil¨¢n-Real Madrid: ?lo vio, jur¨®, llor¨®, rez¨®?
R. Me enter¨¦ al otro d¨ªa.
P. ?Cu¨¢ntos a?os vivir¨ªa?
R. Mientras funcione la cabeza no me importaria vivir.
P. ?Existe alg¨²n infierno?
R. Seg¨²n Sartre, "son los otros". Yo pienso que el infierno est¨¢ en uno mismo.
P. El Hitler sanguinario, ?era er¨®tico, pornogr¨¢fico?
R. No lo enfoco as¨ª; todos los dictadores, casi, aspiran a ser se?ores de la vida y de la muerte, y a veces lo consiguen.
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