Los cuatro jueces que investigan el terrorismo amenazan con pedir el traslado

JOS? YOLDI, Los cuatro ¨²nicos jueces que investigan en Espa?a casos de terrorismo expresaron ayer su indignaci¨®n por entender que el Gobierno no reconoce los riesgos de su trabajo. Los magistrados se quejan del agravio comparativo que supone que los fiscales adscritos a sus juzgados ganen m¨¢s que ellos, incluso con menor antig¨¹edad. Estos jueces se planteaban ayer solicitar en bloque el traslado a otros destinos, gesto que se interpreta como una especie de dimisi¨®n encubierta, ya que los jueces y magistrados no pueden dimitir.

Los magistrados Carlos Bueren, Carlos D¨ªvar, Baltasar Garz¨®n e Ismael Moreno mantuvieron ayer una reuni¨®n para debatir las repercusiones del real decreto por el que se establecen los complementos de destino de los jueces y fiscales, que fue publicado el pasado s¨¢bado, d¨ªa 22, en el Bolet¨ªn Oficial del Estado.El salario de los miembros de la carrera judicial y fiscal est¨¢ compuesto por sueldo base, antig¨¹edad y complementos de destino. Estos ¨²ltimos, que son la parte m¨¢s importante del sueldo, son los que han provocado el malestar de los jueces.

En la disposici¨®n publicada el s¨¢bado se equipara en la percepci¨®n de complementos, a los jueces centrales de la Audiencia Nacional con los juzgados de instrucci¨®n de Madrid y Barcelona, pero estos ¨²ltimos cobran las guardias que realizan, mientras que los de la Audiencia Nacional no, lo que supone una diferencia de unas 27.000 pesetas. Adem¨¢s, los fiscales adscritos a los juzgados centrales han quedado equiparados a un grupo superior que est¨¢ integrado por los magistrados que forman parte de los tribunales de Madrid o Barcelona, entre los que est¨¢n incluidos los de la Audiencia Nacional.

Se da as¨ª la circunstancia, alegan los jueces, de que un juez central que tiene que ocuparse de los casos relativos a terrorismo, drogas, extradiciones y de comisiones rogatorias cobra unas 18.000 pesetas menos que cualquiera de los fiscales que est¨¢n adscritos a su juzgado. ?stos, adem¨¢s, s¨®lo se ocupan de terrorismo o de droga, pero no de las dos cosas al mismo tiempo. Eso s¨ª, los fiscales tienen que asistir a las vistas, y los jueces instructores no.

El sueldo de un juez central no alcanza por poco las 300.000 pesetas mensuales netas, y con la aplicaci¨®n de los nuevos complementos se situar¨¢ entre las 306.000 y las 310.000.

El precio del miedo

Los jueces de la Audiencia Nacional no se explican qu¨¦ es lo que ha motivado esa discriminaci¨®n retributiva, pero consideran que no se ha valorado su esfuerzo. Entienden que no merece la pena pasar miedo, tener que llevar permanentemente protecci¨®n y estar continuamente en los titulares de los peri¨®dicos cuando son tratados de esa manera. "No se puede cobrar menos y estar todo el d¨ªa con el cuello en la picota", afirmaba uno de ellos. "Es intolerable", agregaba, "que un magistrado con 20 a?os de antig¨¹edad y varios dedicados a la investigaci¨®n del terrorismo y drogas vaya a cobrar menos que un fiscal de su juzgado que lleve s¨®lo a?o y medio en la carrera".

Los propios magistrados precisan que nadie va a desear ese destino y que la lucha contra el terrorismo va a quedar en manos de jueces reci¨¦n ascendidos, sin ninguna experiencia. En medios jur¨ªdicos se especulaba con una actuaci¨®n intencionada por parte del Ejecutivo como un primer paso para tratar de que desaparezca la Audiencia Nacional.

Los jueces centrales de la Audiencia Nacional consideran que, debido a la antig¨¹edad que tienen, bien podr¨ªan aspirar a presidir, en muy poco tiempo, un tribunal en Madrid o Barcelona, cargo mucho mejor remunerado.

Fuentes del Ministerio de Justicia se negaron a comentar el real decreto sobre la cuant¨ªa de los complementos de jueces y fiscales. Las citadas fuentes eludieron pronunciarse tambi¨¦n acerca de la actitud adoptada al respecto por los magistrados de la Audiencia Nacional que investigan asuntos relacionados con actividades terroristas.