El Gobierno holand¨¦s propone gravar vivienda y coches para financiar el Plan del Medio Ambiente

La subida de impuestos prevista por el Gabinente holand¨¦s, que preside Ruud Lubbers, para los propietarios de un coche y una casa, como forma principal de financiar el Plan Nacional del Medio Ambiente, amenaza con romper la coalici¨®n democristiana (CDA) y liberal (VVD) que gobierna en Holanda desde 1981. La medida ha desatado las iras del partido liberal, cuyos miembros son contrarios a una imposici¨®n que afectar¨ªa a buena parte de sus electores potenciales, a pocas semanas de las elecciones europeas y con unas legislativas previstas en Holanda para 1990.

La propuesta de gravar con impuestos los coches y las viviendas para financiar el Plan Nacional del Medio Ambiente en Holanda se ha hecho de tal modo que su discusi¨®n ha transformado el debate sobre los presupuestos generales del Estado en un anuncio de crisis que el partido Liberal (VVD) puede forzar esta noche en el Parlamento.Lejos quedan ya los apartados del plan previsto por el liberal Ed Nijpels, ministro del Medio Ambiente, que se declaraba heredero del principio de desarrollo sostenido propuesto por la Comisi¨®n Brundtland en 1988 en su informe Nuestro futuro com¨²n. Su redactora, la primera ministra noruega, ped¨ªa entonces una forma de progreso que no hipoteque el porvenir del mundo para las nuevas generaciones. El plan holand¨¦s a?ad¨ªa a este principio el adagio "el que contamina debe pagar", solicitando tambi¨¦n la colaboraci¨®n real del ciudadano y de las empresas en la defensa de su entorno.

Basuras t¨®xicas

Con estas condiciones b¨¢sicas el plan trataba de aplicar una pol¨ªtica integrada en cinco frentes: la lucha contra la acidificaci¨®n con la reducci¨®n de vertidos ilegales de gases y amoniaco, que ya han producido 1.600 casos de contaminaci¨®n de la tierra en Holanda; la mejora de la sobrefertilizaci¨®n del suelo por culpa de los fosfatos y el nitr¨®geno que afecta a buena parte del pa¨ªs; el control de la difusi¨®n de pesticidas -que ha aumentado hasta 25 millones de kilos por a?o- y de las sustancias radiactivas; la disminuci¨®n o destrucci¨®n, siempre que sea posible, de las basuras t¨®xicas industriales y dom¨¦sticas y la reducci¨®n de los ruidos provocados por los transportes p¨²blicos y el tr¨¢fico rodado, protagonista de un 38% de las denuncias.El propio ministro del Medio Ambiente holand¨¦s ensay¨® la validez de algunos de estos puntos en reuniones internacionales, como la de La Haya del pasado mes de octubre, donde anunci¨® la intenci¨®n de su pa¨ªs de reducir el 100% de las emisiones de clorofluorocarbonos (CFC) antes del a?o 1995 (Holanda lanza anualmente unas 10.000 toneladas de CFC al aire).

Hace s¨®lo un mes, en Basilea, Nijpels tambi¨¦n logr¨® que el tratado sobre el control de residuos peligrosos incluyera su Ramada para que disminuya la contaminaci¨®n en la zona productora de basuras, ya sea almacen¨¢ndolas in situ, o recicl¨¢ndolas dentro de sus fronteras.

Por la nota se interesaron 12 pa¨ªses, entre ellos Italia, Portugal, Gambia y la Rep¨²blica Federal de Alemania, con la que Holanda ha firmado ya un convenio bilateral de reducci¨®n de la contaminaci¨®n ¨¢cida producida por las emisiones de gases. B¨¦lgica, Hungr¨ªa y Polonia tambi¨¦n tienen acuerdos similares con Holanda.

'Lluvia ¨¢cida' del Rin

Incluso en el marco de la Comunidad Europea las prisas del ministro holand¨¦s del Medio Ambiente le han valido una advertencia de la Comisi¨®n, por tratar de comercializar unilateralmente los coches con catalizador para limpiar de plomo la gasolina.Antes de que la coalici¨®n gubernamental se distanciara el plan hab¨ªa sido discutido tambi¨¦n con las organizaciones ecologistas holandesas. Seg¨²n Greenpeace, el ministerio ten¨ªa buenas intenciones, pero los techos del proyecto se han ido rebajando a medida que otros departamentos como Transportes o Agricultura antepon¨ªan las demandas de producci¨®n de los agricultores y la construcci¨®n de v¨ªas r¨¢pidas.

La rama holandesa de los Amigos de la Tierra, se ha quejado de la lentitud con que se combate la contaminaci¨®n del Mar del Norte y el vertido de desechos qu¨ªmicos del Rin, adem¨¢s de la lluvia ¨¢cida.

Ahora el futuro del plan holand¨¦s depende de la supervivencia de la coalici¨®n gubernamental. Y ya han empezado a surgir voces en los dem¨¢s partidos pidiendo que este proyecto y el de la eutanasia sean debatidos por un nuevo Gabinete.