Aguilera decidi¨® el triunfo del Atl¨¦tico sobre el Betis en el Villamar¨ªn.

El Atl¨¦tico, sin sus figuras y con un juego reserv¨®n, hundi¨® ayer un poco m¨¢s al Betis, que se sit¨²a ya con ocho negativos.Ambos conjuntos, ofrecieron un encuentro pobre, escaso de calidad t¨¦cnica y, lo que es peor, descafeinado antes de su comienzo por la ausencia de jugadores importantes. Si los rojiblancos hab¨ªan dejado a cuatro de su figuras en Madrid -Futre, Donato, Goikoetxea y Manolo-, en reserva ante el compromiso de la pr¨®xima jornada frente al l¨ªder, los verdiblancos tuvieron que inventar una defensa por las sanciones de Hierro y Julio, dar entrada a hombres sin continuidad en la Liga -Miguel ?ngel y Jos¨¦ Luis-, reconstruir el centro del campo con L¨®pez Ufarte como novedad y, para no ser menos, dar vacaciones a sus dos jugadores argentinos, Pumpido y Rodr¨ªguez, con quienes el t¨¦cnico, Cayetano Re, mantiene un tenso pulso.La primera parte fue paup¨¦rrima. S¨®lo los espor¨¢dicos controles del bal¨®n de Baltazar, cargados de intenci¨®n y habilidad, pusieron algo de inter¨¦s en el partido. "?Que no dispare!", comentaban los aficionados cada vez que el brasile?o se hac¨ªa con el esf¨¦rico en las inmediaciones del ¨¢rea. Lo dem¨¢s: un c¨²mulo de errores en las entregas, una deficiente colocaci¨®n de los jugadores en el campo y una inexistencia de cohesi¨®n entre las l¨ªneas en cada jugada.

El Betis comenz¨® el partido presionando la meta de Abel, pero fue el Atl¨¦tico el que dispar¨® primero, aunque sin excesiva punter¨ªa. Las mejores ocasiones del primer tiempo fueron, en efecto, del Betis. Recha, en la primera (minuto 13), puso en apuros a Abel, que no fue capaz de controlar el fuerte disparo. En la segunda, la internada en el ¨¢rea del ex atl¨¦tico L¨®pez Ufarte, acab¨® con un rechazo en ¨²ltima instancia de Abel y un despeje posterior muy acertado de Torrecilla.

Aguilera, sustituto de Carlos, desnivel¨® el encuentro a nueve minutos del final y fue el reactivo de un Atl¨¦tico que fue, ante todo, precavido y reserv¨®n en la segunda mitad. Su gran tiro desde fuera del ¨¢rea, en una jugada en la que fue decisivo el desmarque de Baltazar, hizo in¨²til la estirada de Trujillo, a quien Re volvi¨® a confiar la responsabilidad de la porter¨ªa dejando a Pumpido en su casa.

Los ocho negativos le pesar¨¢n al Betis como una losa en el sprint final.