Telef¨®nica presentar¨¢ una oferta de compra del 22% de la Entel de Chile por 40 millones de d¨®lares
Telef¨®nica de Espa?a presentar¨¢ una propuesta de compra por el 22% de las acciones de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones de Chile (Entel) cuya licitaci¨®n p¨²blica ha sido ya anunciada con car¨¢cter oficial por el Gobierno de Augusto Pinochet, dentro del proceso de venta de participaciones dise?ado por el Gobierno de aquel pa¨ªs. La oferta de Telef¨®nica se situar¨¢ en torno a los 40 millones de d¨®lares (unos 40 millones de pesetas), y representa el segundo acercamiento de la compa?¨ªa espa?ola en dicho pa¨ªs, despu¨¦s del fallido intento de compra de la Compa?¨ªa Telef¨®nica de Chile.
El proceso de privatizaci¨®n de Entel es uno de los compromisos pol¨ªticos adoptados por el Gobierno chileno, interesado en reducir el gasto p¨²blico a trav¨¦s del recorte de sus actividades en el sector industrial y de servicios.La Entel chilena es la empresa operadora del servicio telef¨®nico de largo recorrido, en la que el Gobierno militar posee actualmente el 30%. El resto de las acciones est¨¢n distribuidas entre grandes grupos institucionales, fondos de pensiones extranjeros y entidades de inversi¨®n mobiliaria, por lo que la participaci¨®n del 22% es decisiva para el control efectivo de la sociedad.
Tras el plebiscito del pasado 5 de octubre, el r¨¦gimen de Pinochet ha emprendido un amplio proceso de privatizaciones que acent¨²a la tendencia iniciada en 1984. Desde entonces, el Estado chileno ha vendido un total de 13 empresas en forma ¨ªntegra y otras ocho de manera parcial.
En la actualidad, las ofertas se ampl¨ªan a un total de siete compa?¨ªas publicas m¨¢s. En conjunto, la recaudaci¨®n de estas enajenaciones ha alcanzado un total de 1.200 millones de d¨®lares.
La venta de Entel se efectuar¨¢ a trav¨¦s de bolsa, si bien los responsables de la Administraci¨®n chilena tratan de asegurar previamente el destino de la empresa mediante acuerdos previos con los potenciales compradores. En el caso de Telef¨®nica, la compa?¨ªa que preside C¨¢ndido Vel¨¢zquez-Gaztelu ha iniciado ya los contactos con un grupo de entidades financieras dispuestas a participar en el proyecto y cuya aportaci¨®n financiera alcanzar¨¢ aproximadamente unos 20 millones de d¨®lares. Los otros 20 millones de d¨®lares corresponder¨¢n a la participaci¨®n directa de Telef¨®nica.
Cooperaci¨®n comercial
La Entel chilena y Telef¨®nica de Espa?a emprendieron a principios de esta d¨¦cada una colaboraci¨®n comercial, derivada del convenio suscrito a principios de abril de 1981 para el establecimiento del servicio de transmisi¨®n de datos entre ambos pa¨ªses. En aquel momento se firmaron tambi¨¦n otros contratos entre la empresa chilena y la filial de Telef¨®nica, Sintel, para suministro de bienes de equipo, transferencia tecnol¨®gica y formaci¨®n de personal.Al mismo tiempo que se prepara la privatizaci¨®n de Entel, la oposici¨®n chilena ha dirigido sus cr¨ªticas contra la venta del 30% de la CTC, la otra empresa telef¨®nica de Chile, encargada de operar el servicio de car¨¢cter local -equivalente a lo que en Espa?a se denominan llamadas urbanas-, y que fue expropiada a ITT por el Gobierno de Allende.Telef¨®nica se present¨®, al igual que ahora, al concurso intemacional abierto para la venta de la CTC.
Adjudicaci¨®n a Bond
Sin embargo, la compa?¨ªa espa?ola fue excluida abruptamente de la licitaci¨®n que, al final, se transform¨® en una adjudicaci¨®n directa en beneficio de un grupo australiano, encabezado por el magnate Alan Bond.En su d¨ªa, el grupo australiano adjudicatario de la compra pag¨® cerca de 115 millones de d¨®lares por el 30% de las acciones, asumiendo tambi¨¦n el compromiso de aumentar el capital de la empresa en 170 millones de d¨®lares para ayudar a financiar su proceso de desarrollo. Los t¨¦cnicos de la oposici¨®n consideran ahora que este caso debe ser revisado, lo que renovar¨ªa la antigua opci¨®n de la compa?¨ªa espa?ola.
El proyecto chileno de Telef¨®nica se inscribe dentro de la nueva estrategia internacional de la empresa por convertirse en operadora de redes p¨²blicas en el exterior.
El principal exponente de esta pol¨ªtica es la pretendida compra de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) de Argentina, cuyo programa fue aprobado por el Gobierno de Ra¨²l Alfons¨ªn, pero ha quedado paralizado en el Parlamento ante el desarrollo de la campa?a electoral. Seg¨²n ha se?alado recientemente C¨¢ndido Vel¨¢zquez-Gaztelu, los t¨¦rminos del acuerdo preparado para la adquisici¨®n de Entel tendr¨¢n que ser revisados y renegociados con los responsables del nuevo Gobierno argentino, tanto desde el punto de vista del alcance de la operaci¨®n como de los t¨¦rminos econ¨®micos dise?ados en su d¨ªa.
La oferta realizada por Telef¨®nica sobre la compa?¨ªa chilena se enmarca en la estrategia dise?ada por la empresa semip¨²blica espa?ola, interesada en incrementar sus actividades como operador de servicios telef¨®nicos. "Somos, eminentemente, una empresa de servicios", se?alaba en este sentido un responsable de la sociedad, ratificando las prioridades marcadas en este sector por la compa?¨ªa sobre otros proyectos de car¨¢cter eminentemente industrial, canalizados fundamentalmente a trav¨¦s de su grupo de participadas, en las que Amper, SA, se ha hecho con un papel preponderante.
Por otra parte, la pol¨ªtica de expansi¨®n dise?ada por Telef¨®nica en el sector de software de aplicaci¨®n y servicios de valor a?adido se encuentra a la espera de la salida definitiva al proceso de fusi¨®n iniciado entre su filial Entel y Eria, la subsidiaria del INI, en la que ambos grupos mantienen criterios divergentes sobre el control ¨²ltimo de la sociedad resultante.
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