Fascinaci¨®n de los sovi¨¦ticos por la variedad de bienes de consumo

La abundancia y variedad de bienes de consumo -desde verduras hasta fotocopiadoras y coches de lujo- con que Pek¨ªn regala los ojos de los sovi¨¦ticos fascina a los acompa?antes de Mijail Gorbachov, que buscan en China algunas claves para el futuro de la perestroika.Con "envidia" confesaba mirar los "nuevos hoteles" de Pek¨ªn el cantante Raimon Pauls, oriundo de Letonia. En Riga, comentaba con ingenuidad, un grupo de norteamericanos perdi¨® su inter¨¦s en construir un hotel porque no hay nada que ofrecer". En 1959, China era un pa¨ªs "pobre", pero con "entusiasmo". Ahora "no hay ilusi¨®n, pero s¨ª m¨¢s bienestar", se?alaba el economista Otto Lascis, comparando sus impresiones de hoy con las de su primer viaje a China.

La agilidad de los chinos para adaptarse sorprend¨ªa a Lascis, que pon¨ªa el ejemplo de la f¨¢brica de tractores de Loyane, construida con ayuda sovi¨¦tica en los cincuenta. Tras producir pesados tractores durante a?os, los chinos han pasado r¨¢pidamente a los tractores peque?os y a las bicicletas. Son exigencias de la brigada familiar, la extendida forma de explotaci¨®n agraria que ha hecho obsoleto el legado de la ayuda sovi¨¦tica. La URSS quiere extender la brigada familiar para superar la crisis agr¨ªcola. Mosc¨² ha decidido importar m¨¢s bienes de consumo para la poblaci¨®n, pero la estructura actual de las importaciones deja mucho que desear. Menos cereales y m¨¢s m¨¢quinas electr¨®nicas para la vida cotidiana es lo que aconseja Lascis. China es aqu¨ª un modelo. Lo que m¨¢s le gusta de este pa¨ªs a Lascis "es la orientaci¨®n hacia el mercado".

Reducir la burocracia

Una de las claves del ¨¦xito chino es la reducci¨®n del aparato administrativo. "Hemos rebajado los ministerios a 41", dice He Guanghui, vicepresidente del Comit¨¦ Estatal de Reestructuraci¨®n Econ¨®mica. "En la URSS", afirma Guanghui, "no se ha hecho mucho en ese sentido". El m¨¢s de medio centenar de ministerios industriales de la URSS son, seg¨²n Lascis, un obst¨¢culo para la reforma. Durante el per¨ªodo de transici¨®n de la reforma (hasta 1991) se convino no reducir los ministerios para mantener una estructura directiva en tanto no funcionara el mercado. El resultado es que el presupuesto estatal tiene hoy dos grifos, uno para ministerios y otro para empresas. Ambos chorrean, mientras empresas y ministerios se hacen la guerra. En China, la transferencia de responsabilidad econ¨®mica y de decisi¨®n a las empresas se hace a ritmo acelerado.China y la URSS comparten la inflaci¨®n como problema con repercusi¨®n social En China fue de un 18,5% en 1988 y de un 27% en el primer trimestre de 1989. En la URSS se ha llegado a reconocer el 6% anual, aunque los economistas aventuran que es m¨¢s.

"Lo que priva en China es el culto al dinero", dice un occidental residente en Pek¨ªn.