Una empresa rechaza a una carpintera por carecer de servicios para se?oras
ltziar Usategui, una joven alavesa de 21 a?os de edad, t¨¦cnica auxiliar de carpinter¨ªa, no ha conseguido que la empresa Inan, ubicada en Murga (?lava), la contrate para un puesto de carpintera. A pesar de su excelente expediente y de estar considerada por us profesores del instituto de formaci¨®n profesional de Amurrio, (Alava) entre sus mejores ex alumnos, Inan prefiri¨® dar empleo a varones con menor cualificaci¨®n que Usategui. La joven no puede trabajar en la f¨¢brica porque el taller no dispone de servicios para mujeres.
La inexistencia de esas duchas y, servicios, preceptivos en las empresas con m¨¢s de 10 trabajadores, ha llevado a la direcci¨®n de Inan, que cuenta con 49 empleados, a considerar que la presencia de Itziar "podr¨ªa alterar el ritmo de producci¨®n".Inan, ubicada en Murga (?lava) y dedicada a la fabricaci¨®n de muebles met¨¢licos, solicit¨® el pasado mes de enero al instituto de FP de Amurrio varios especialistas en carpinter¨ªa. El centro puso en contacto con la empresa a los dos mejores ex alumnos con el t¨ªtulo de t¨¦cnicos auxiliares: Pablo Uss¨ªa e Itziar Usategui. Uss¨ªa rechaz¨® el empleo y Usategui no fue admitida. Semanas despu¨¦s la empresa contrat¨® a alumnos que a¨²n no han finalizado sus estudios de FP.
La entrevista que la direcci¨®n del centro de FP mantuvo con el gerente de Inan, Antonio Posadas, para conseguir la contrataci¨®n de Usategui no cambi¨® la decisi¨®n empresarial.
Los profesores pudieron comprobar que el taller ¨²nicamente dispone de servicios para varones y las duchas son abiertas. Est¨¢s instalaciones incumplen las normas de seguridad e higiene, que obligan a instalar retretes "con separaci¨®n por sexos cuando se empleen m¨¢s de 10 trabajadores", y puntualizan que "las duchas estar¨¢n aisladas, cerradas en compartimentos individuales, con puertas dotadas de cierre interior".
Despu¨¦s de varios meses, la situaci¨®n permanece inamovible. Inan, que cuenta con 41 trabajadores, no hab¨ªa previsto la presencia de mujeres en el taller y ha anunciado que no est¨¢ previsto reformar las instalaciones sanitarias.
El taller, para los hombres
El gerente de la empresa rechaza que Usategui haya sido discriminada por raz¨®n de sexo y cree que el tema ha sido malinterpretado. Posadas asegura que han seleccionado a quien han considerado m¨¢s oportuno porque "tienen libertad de contratar". "Hoy en d¨ªa", afirma, "hay se?oritas en todo tipo de trabajos". Las mujeres empleadas en Inan ocupan diversas categor¨ªas laborales en el departamento t¨¦cnico y administrativo, pero en el taller s¨®lo est¨¢n empleados varones.Mientras el centro de FP realiza gestiones ante el Instituto de la Mujer y las consejer¨ªas de Trabajo e Industria del Gobierno vasco para subsanar las irregularidades que impiden a las mujeres trabajar en Inan, Itziar Usategui contin¨²a sus estudios de carpinter¨ªa como alumna libre del instituto de Barakaldo (Vizcaya). Todas las tardes recorre los cinco kil¨®metros que separan su casa en Lezama (Alava) del centro de Amurrio donde prepara las asignaturas pr¨¢cticas. Decidi¨® matricularse en la rama de madera despu¨¦s de visitar el taller de pr¨¢cticas del instituto de Amurrio, cuando estaba a punto de acabar los estudios de auxiliar administrativo en el mismo centro.
Nieta de carpintero, no recuerda haber visto trabajar a su abuelo pero reconoce que en casa todos destacan por su, habilidad manual. Despu¨¦s de superar la desilusi¨®n que le produjo no conseguir el empleo, Usategui est¨¢ m¨¢s preocupada por evitar que la publicidad de su caso perjudique a los compa?eros contratados por Inan temporalmente que de su propio futuro.
Primer obst¨¢culo
El primer obst¨¢culo de su vida laboral no ha minado el entusiasmo de Itziar Usategui. "No me importar¨ªa ir a trabajar a Inan despu¨¦s de todo lo ocurrido, pero conf¨ªo en encontrar otro trabajo". Mientras, piensa si debe esperar una nueva oportunidad de empleo o crear su propia empresa: un taller de carpinter¨ªa.
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