Siempre ser¨¢ 'Juanito'

Hay decenas de portugueses de la generaci¨®n de don Juan Carlos para quienes el rey de Espa?a sigue siendo Juanito, el rubio pr¨ªncipe con quien compartieron d¨ªas de playa y vela, noches en las discotecas de Cascaes y Estoril, y que ganaba casi siempre cuando se trataba de conquistar los favores de las j¨®venes m¨¢s bonitas de la pandilla.Si fueron poco m¨¢s de dos a?os los que el futuro pr¨ªncipe de Espa?a vivi¨® por entero en Portugal -tras la instalaci¨®n de la familia real espa?ola en Villa Giralda de Estoril, en 1946-, no falt¨® nunca en vacaciones, y las amistades de la adolescencia jam¨¢s se apagan. Las m¨¢s ¨ªntimas permanecieron siempre en el plano estrictamente privado, como las que todav¨ªa existen entre don Juan Carlos y los dos hijos de Isabel Espirito Santos, que fue para el Rey su segunda madre, o con Jorge Pinheiro, hoy directivo de la filial portuguesa de Selecciones del Reader's Digest e invitado frecuente de la Zarzuela.

A pesar de la codicia de la llamada prensa del coraz¨®n por los episodios picantes del pasado de las personalidades famosas, nunca un chisme, una an¨¦cdota de la juventud portuguesa del rey de Espa?a apareci¨® publicada, debido quiz¨¢s al respeto que don Juan Carlos supo conquistar.

En el fondo, e inconscientemente tal vez, estos amigos portugueses se sienten tambi¨¦n orgullosos de lo bien que su Juanito est¨¢ saliendo del dif¨ªcil ejercicio de su profesi¨®n de rey, al punto que es un elogio para el muy republicano y socialista presidente Mario Soares comparar su jefatura con la de un monarca constitucional: la magistratura de influencia que Soares escogi¨® como norma de su comportamiento pol¨ªtico.