Ant¨®n Reixa: "El centro siempre nos derrota"
El l¨ªder de Os Resentidos, poeta y videoartista, habla de 'Galicia, sitio distinto'
Xos¨¦ Luis M¨¦ndez Ferr¨ªn, el Rei Artur de las letras gallegas, piensa que Ant¨®n Reixa, nacido en Vigo hace 32 a?os, es por s¨ª solo "un frente cultural". Ciertamente, no es f¨¢cil encasillar de oficio a este creador que se ha ganado a pulso el apodo de polifac¨¦tico: l¨ªder y cantante del grupo de rock dom¨¦stico Os Resentidos, videoartista, poeta en l¨ªnea de acantilado, autor teatral, y hasta de una opereta multimedia fin de curso, la titulada After-shave, a d¨²o con otro demonio vigu¨¦s, Juli¨¢n Hern¨¢ndez, el cantante de Siniestro Total. "El centro siempre nos derrota", dice Reixa.
Militante activo del club sindical nacionalista Adiante, es posible encontr¨¢rselo madrugador rodando un v¨ªdeoclip, presentando al mediod¨ªa la brava revista juvenil Coiote, defendiendo en un coloquio por la tarde las posiciones de la Comisi¨®n contra el V Centenario, dando un recital en honra de Celso Emilio Ferreiro y actuando por la noche en una verbena popular, un pabell¨®n de deportes o en una de esas macrodiscotecas que saltean las carreteras del far west galaico.En Compostela, una asociaci¨®n cultural ha organizado un ciclo de conferencias titulado ?Hacia d¨®nde va un pa¨ªs que no sabe c¨®mo se llama? En Galicia se han utilizado mil formas para adjetivar la diferencia de una periferia que se sabe perif¨¦rica y que nunca ha tenido la cabeza sobre s¨ª misma. Se ha hablado de naci¨®n, nacionalidad, pa¨ªs o colonia, pero tambi¨¦n, en t¨¦rminos menos convencionales, de impa¨ªs o mohicania. En sus ¨²ltimas creaciones, Reixa habla de Galicia, sitio distinto. Su obra es, en el fondo, un esfuerzo por mostrar evidencias ocultas. Bautizado como vanguardista, tenido por tal como emblema, sus mayores querencias est¨¢n m¨¢s bien en las filas de retaguardia, con los viejos, los pensionistas y medio pensionistas, y las amas de casa que "sue?an con delfines y tiburones, pero envuelven sus sue?os en papel Albal".
Joven refresco
Fil¨®logo excedente, Reixa ten¨ªa un futuro como literato, era uno de esos j¨®venes refrescos llamados a impactar por burbujas en el Museo del Padre. "La poes¨ªa ten¨ªa mucho que ver con la m¨²sica y con el ocio de las gentes. En el momento en que reniega de eso creo que pierde inter¨¦s. ?La poes¨ªa agredida? ?De eso nada! La mayor¨ªa de los poetas acat¨® el espacio libresco alegremente".Cuando sale al escenario, los m¨¢s j¨®venes reconocen y tararean sus letras, y los viejos, con la morri?a del mataquintos en los labios, parpadean con simp¨¢tica perplejidad. El doble sentido, el l¨¦xico mixto y acastrapado, los latiguillos populares se entretejen con una hebra de alta informaci¨®n heterodoxa. ?lvaro Pino y Nelson Mandela. Reixa es en s¨ª mismo una mezcla de Frank Zappa y Pucho Boedo, desaparecido vocalista de Los Tamara y el cantor m¨¢s venerado por las gentes humildes de Galicia. Su secreto es quiz¨¢ el de haber refundado los t¨®picos del pa¨ªs con un sentido inconformista, casi propagand¨ªstico, resitu¨¢ndolos en el docudrama universal.
Los hay que han interpretado la b¨²squeda de la identidad como un viaje en la m¨¢quina del tiempo al encuentro del Santo Grial, de una esencia pura e ilusoria. Reixa no ha renegado de este empe?o de definir lo inefable. Muy al contrario, el mundo de Reixa, desde los happenings po¨¦ticos del grupo Rompente hasta sus ¨²ltimas creaciones videomusicales, como Galicia can¨ªbal o Galicia, sitio distinto, es producto de una factor¨ªa donde se manufactura identidad. Sucede que en vez del Santo Grial o del arca perdida se ha encontrado de bruces con un puzzle. O con una empanada. "Cunqueiro hablaba del gazpacho como una exquisita creaci¨®n gastron¨®rnica forzada por la miseria. Es el caso de la empanada. Me he quedado fascinado viendo a cientos de personas afanarse en la preparaci¨®n de una empanada gigante. La identidad es una empanada. ?Para qu¨¦ recurrir a otra met¨¢fora m¨¢s pedante?". "El centro siempre nos derrota", dice Reixa, que ha de viajar todas las semanas de Vigo a Madrid para trabajar en la productora de v¨ªdeo. "Si el centro existe es fundamentalmente como el polo poderoso de un intercambio desigual, all¨ª donde se concentra, en lo que a m¨ª me afecta, la industria de la m¨²sica y la imagen". El centro funciona tambi¨¦n como un devorador de exotismos. "Se acaba convenciendo a los m¨²sicos senegaleses para que hagan m¨²sica disco".
Reixa es consciente de que tambi¨¦n aqu¨ª la periferia existe en cuanto productora de exotismo. "La atenci¨®n por algunos artistas gallegos vino inspirada por un cierto exotismo. Era muy simp¨¢tico eso de fai un sol de carallo. Pero llega un momento en que quedamos poco ex¨®ticos y la gente te insiste en por qu¨¦ seguir cantando en gallego. Nosotros estamos hartos de hablar de indios, denunciamos el patrioterismo que oculta el V Centenario, y se nos acusa de mantener una postura anacr¨®nica y militante. De repente aparece Sting y todos apoyan su cruzada, hasta los del V Centenario. En el exotismo funciona la distancia. Suena bien que un irland¨¦s hable de Etiop¨ªa, pero no gusta tanto que hable de la propia Irlanda. Yo utilizo esa suma de periferias, la negritud, los sijs, los indios americanos, los esquimales, como met¨¢foras de mi propio pa¨ªs, y la gente entiende ese gui?o c¨®mplice. D¨ªas atr¨¢s, buscando unas im¨¢genes, me qued¨¦ fascinado de la semejanza entre una vieja palestina y una campesina gallega. La miseria unifica la imagen. La visi¨®n perif¨¦rica es lo m¨¢s universal".
'Camping' cultural
?Los poderes auton¨®micos pueden corregir esa relaci¨®n desigual centro-periferia, en el caso espa?ol? Reixa, cr¨ªtico con el poder central, que no ha propiciado el intercambio, es tambi¨¦n muy cr¨ªtico con lo que denomina "culturas administrativas" generadas en las comunidades aut¨®nomas. "Hay una obsesi¨®n por demostrar que somos un pa¨ªs porque somos como los otros, porque tenemos de todo, porque somos normales, y las culturas administrativas act¨²an tambi¨¦n con esa pauta. Es el juego de las casitas o del camping cultural. El centralismo sigue existiendo pero lo auton¨®mico es un eufemismo que impide abordar las cuestiones de fondo. Predomina el esquema provinciano, caricaturesco".En la calle, camino del barrio de Coia, donde vive el coiote Reixa, unas ni?as salen de clases de danza con el traje tradicional, como unas princesas campesinas, mientras un marroqu¨ª vocea alfombras hechas en Taiw¨¢n y un ejecutivo mira su env¨¦s de color en un fotomat¨®n. Es noche. Cerca del hiper vuela, en blanco, la lechuza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Ant¨®n Reixa
- Declaraciones prensa
- V¨ªdeo
- Poes¨ªa
- Escritores
- Soportes audiovisuales
- Audiovisuales
- Rock
- Dramaturgos
- Galicia
- Estilos musicales
- Teatro
- Producci¨®n audiovisual
- Comunidades aut¨®nomas
- Artes esc¨¦nicas
- Literatura
- Cine
- Espect¨¢culos
- M¨²sica
- Televisi¨®n
- Gente
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Cultura
- Medios comunicaci¨®n
- Espa?a