Los poetas espa?oles reconocen su deuda con Alberti
Ayer se present¨® la edici¨®n de la obra l¨ªrica completa del escritor de la 'generaci¨®n del 27'
La obra po¨¦tica completa del escritor gaditano Rafael Alberti, de 86 a?os, que ha publicado la editorial Aguilar, fue presentada ayer en un acto celebrado en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, de Madrid. Acompa?aban al poeta Solita Salinas, Federico Sope?a, Jos¨¦ Caballero Bonald, Manuel Rivera, Jaime Salinas y Luis Garc¨ªa Montero, este ¨²ltimo, recopilador de la obra del poeta. Con motivo de este acontecimiento, poetas de diversas generaciones, posteriores a la de Alberti, hablan de ¨¦l con el temblor y la dificultad de quien se enfrenta al reto de adjetivar una leyenda.
Caballero Bonald comenz¨® reconociendo la temprana influencia que recibi¨® de Alberti. Encuentra siempre en ¨¦l al poeta en la calle sustentando el mito del ausentado con un empe?o jusiticiero. Reconoce a la vez a su generaci¨®n como sobrinos descarriados de la del 27 y admira sobre todo en Alberti su movilidad, "su ir y venir de la revoluci¨®n a la tradici¨®n".El pintor Manuel Rivera, que el pr¨®ximo 14 de junio dar¨¢ contestaci¨®n al discurso de Alberti con motivo de la entrada de ¨¦ste como acad¨¦mico honorario de Bellas Artes, glos¨® la veta pict¨®rica' de Alberti, destacando que sus incipientes obras de 1918 ten¨ªan que desembocar necesariamente en la vanguardia y la influencia que en esto tuvo V¨¢zquez D¨ªaz. Recordando a Vicente Aleixandre, afirm¨® que el poeta pintaba con engreimiento.
Luis Garc¨ªa Montero, joven poeta y cr¨ªtico literario, expuso que quiz¨¢ el recoger la obra po¨¦tica completa en el caso de Rafael Alberti era a¨²n m¨¢s necesario que en otros autores, dado el paralelismo entre vida y obra del poeta y las diversas tendencias que en ocasiones mantuvo en un mismo per¨ªodo. Asimismo anunci¨® el contenido de los restantes tomos, que recoger¨¢n el teatro, la prosa y una selecci¨®n de cartas, conferencias y entrevistas.
Poetas sobre el poeta
Antes del acto, una encuesta nos dio la dimensi¨®n de la influencia del poeta. Ana Rossetti, gaditana tambi¨¦n, transforma sus palabras en un peque?o poema en prosa: "El mar, desde mis 18 a?os, se convirti¨® en un libro para mi equipaje, a punto siempre. Un libro que me hablaba de todo lo que dejaba atr¨¢s, la exacta cuadr¨ªcula de las salinas, las calles azules de marineros, la alegre claridad de la bah¨ªa. Desde entonces, a lo que echo de menos le llamo mar; desde entonces, al mar le llamo Alberti".Carlos Barral, subyugado, a su vez, por el mar y sus met¨¢foras, marinero menos atl¨¢ntico, nos cuenta: "La poes¨ªa de Rafael Alberti est¨¢ demasiado integrada en mi memoria de lector para ser susceptible de ser calificada. Alberti es uno de los grandes escri tores del siglo, sin el cual el con texto literario de mi generaci¨®n ser¨ªa totalmente diferente".
Marcos Ricardo Barnat¨¢n realiza su obra en la tradici¨®n quiz¨¢ m¨¢s alejada de Alberti, e incluso de la puramente espa?o la; sin embargo, piensa que "a lo largo de toda su obra existen mo mentos de fulgor. Al tiempo, es de observar que en ¨¦l confluyen varios personajes, el poeta, el pintor, todo ello refundido en un personaje hist¨®rico, social, que ha acompa?ado los avatares de Espa?a con el siglo".
Fany Rubio, poetisa, estudio sa a la vez de las tendencias y generaciones recientes, nos procura una aproximaci¨®n a la obra al bertiana m¨¢s reposada y formal. "Frente a algunas voces que quieren depreciarla frente a su prosa o su teatro, hay que decir que lo m¨¢s importante de ¨¦l es su poes¨ªa. De su etapa gongorina, la m¨¢s cultista, el gran libro es Caly canto, y el que m¨¢s ha influido, sin duda, Sobre los ¨¢ngeles, su etapa surrealista del 29". En su etapa actual, Versos sueltos de cada d¨ªa parece querer integrar un poco todas sus ra¨ªces: tiene biografia, canci¨®n y una dosis importante de erotismo. Es la primera voz viva de la poes¨ªa espa?ola este viejo lagarto atl¨¢ntico".
Andr¨¦s Trapiello se muestra un tanto m¨¢s melanc¨®lico, mirando quiz¨¢ el lado amargo de la p¨²rpura. "A menudo he pensado en el destino de esos poetas a los que ha tocado vivir este peque?o drama: Regar a viejos y tener que escuchar que su mejor libro fue el primero, escrito en la remota juventud. Veng¨¢monos a Marinero en tierra. Es un libro pensado, es decir, sentido, en estado de gracia. ?Acaso la perdi¨® Alberti luego? De aquel fuego tan blanco encontramos centellas todav¨ªa en Baladas y canciones del Paran¨¢, en aquellos Retornos de lo vivo lejano. ?Y despu¨¦s? ?Y antes? Nadie le ha discutido nunca a Alberti sus dotes, sus facultades extraordinarias, su talento. Pocos poetas en la literatura espa?ola los han tenido como ¨¦l. Tal vez esta facundia le llev¨®, sin ¨¦l quererlo, al lado parnasiano de la vida, ese lado tan fr¨ªo".
Jos¨¦ Luis Alegre Cud¨®s, poeta y autor teatral, estima el paralelismo que en Alberti se produce entre vida y obra. "Rafael Alberti me ha parecido un joven eterno, se enfrenta con el hecho po¨¦t¨ªco reconociendo una tradici¨®n, pero renov¨¢ndola siempre".
Ram¨®n Irigoyen, poeta, letrista musical, personaje polifac¨¦tico y entusiasta de vivir, nos da la visi¨®n m¨¢s cercana al lenguaje popular hoy, arrancando del pop de la Roma cl¨¢sica: "Rafael Alberti es un poeta de la estirpe de Ovidio. Como el poeta latino, tiene el don de la eleg¨ªa, de la musicalidad y de la frivolidad m¨¢s juvenil, una cualidad ins¨®lita en nuestra cultura, que exuda solemnidad y masoquismo por sus nueve costados. Lo que m¨¢s admiro de ¨¦l es su alergia a la necrofilia y su empe?o en la felicidad incluso en los momentos m¨¢s duros de la vida. Es un poeta pop desde 30 a?os antes del nacimiento de este movimiento.
Babelia
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