Desvirtuar la falsaci¨®n
En su carta al director del pasado 16 de mayo, don Jorge Ra¨²l Negro enuncia cinco puntos que corresponden a respectivas imprecisiones de un art¨ªculo anterior m¨ªo que desvirt¨²an el criterio de falsabilidad de Popper. Contesto:1. Empiezo hablando de verdad en lugar de teor¨ªa para conectar mi texto con el t¨¦rmino empleado por Vargas Llosa; por lo dem¨¢s, y en el resto del texto, la falsabilidad queda perfectamente relacionada con el concepto de teor¨ªa (l¨ªneas 3, 7, 11, 20, 37, 40, 43, 51, 57, del tercer p¨¢rrafo). La desvirtuaci¨®n es imposible.
2. ?D¨®nde menciono las contradicciones internas de una teor¨ªa? Alucinaci¨®n preocupante de don Jorge Ra¨²l.
3. Insisto: la falsabilidad es m¨¢s esencial que la falsaci¨®n aunque s¨®lo sea porque la primera es condici¨®n necesaria para la segunda. Y queda claro: la primera demarca cient¨ªficamente una teor¨ªa, la segunda acaba con la vigencia de la misma. Tampoco aqu¨ª hay posibilidad de desvirtuar nada. La posibilidad sugerida por don Jorge de una teor¨ªa falsable que no puede ser falsada (sic) s¨ª contiene una c¨®mica contradicci¨®n interna de la que me declaro totalmente inocente.
4. Insisto: el norte de la investigaci¨®n cient¨ªfica no consiste en falsar las teor¨ªas existentes y aqu¨ª es donde Jorge es quien desvirt¨²a, no a Popper, sino la diaria labor de todos los cient¨ªficos del mundo.
5. Aqu¨ª se descuelga don Jorge con la cuesti¨®n de los l¨ªmites de la falsabilidad, lo que no es sino una entusiasta adhesi¨®n al final de mi tercer p¨¢rrafo, olvid¨¢ndose que se trataba de apuntar imprecisiones desvirtuantes.
Y para terminar, cuando digo que conviene que un pol¨ªtico se parezca m¨¢s a un cient¨ªfico que a un profeta, digo cient¨ªfico, no cientifista, que me desvirt¨²a usted, don Jorge Ra¨²l. El cientifista (e incluso el cient¨ªfico) puede llegar a ser un tirano, es verdad, pero se trataba de decir que un profeta lo tiene m¨¢s f¨¢cil- Jorge Wagensberg.
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