Un paso adelante
Con un considerable retraso sobre el horario previsto, y el cartel de no hay localidades, comenz¨® el ¨²ltimo concierto de la novena edici¨®n del Festival de Jazz de San Isidro. Los encargados de la clausura fueron unos Steps Ahead totalmente remozados bajo la direcci¨®n del vibrafonista Mike Maineiri, ¨²nico de sus miembros fundadores todav¨ªa presente, que asume ahora en solitario el mando de la nave tras la deserci¨®n del saxofonista Michael Brecker.La formaci¨®n sigue fiel a esa l¨ªnea etiquetada como jazz-rock o fusi¨®n. Su sonido es compacto pero rico en matices, en peque?os detalles. Las composiciones, muy elaboradas, poseen una gran fuerza interna y los diversos solos suelen integrarse en un hilo conductor, de tal manera que lo importante es el todo. Por otra parte, los componentes del grupo consiguen que parezca f¨¢cil una m¨²sica que no lo es en absoluto.
Steps Ahead
Mike Maineiri (vibr¨¢fono), Bendik (saxo tenor), Rachel Nicolazzo (teclados), Jimi Tunnell (guitarra), Victor Bailey (bajo) y Steve Smith (bater¨ªa).Teatro Nuevo Apolo. Madrid, 20 de mayo.
La infatigable secci¨®n r¨ªtmica con Bailey y Smith al frente, permite destacadas intervenciones de Maineiri, bien secundado en las labores solistas por el joven saxofonista noruego Bendik. No era tarea f¨¢cil sustituir al famoso Michael Brecker. Sin embargo, Bendik resulta todo un descubrimiento. Y no s¨®lo toca con acierto, tambi¨¦n, compone.
Los Steps vuelven a tener a una mujer en los teclados, como ya ocurriera en su d¨ªa con la brasile?a Eliane Elias. En varias oportunidades Rachel Nicolazzo se sent¨® frente al piano, permaneciendo junto a ella ¨²nicamente bajo y bater¨ªa, y el poderoso sexteto el¨¦ctrico adquiri¨® entonces la forma de un tr¨ªo ac¨²stico. Interesante desdoblamiento el de esta banda que no ha renunciado al esp¨ªritu que gui¨® sus primeros pasos, all¨¢ por 1979, en un club neoyorquino.
El repertorio se centr¨® b¨¢sicamente en temas de su ¨²ltimo disco, NYC (el espl¨¦ndido Red neon, go or give, el vibrante Stick jam o Lust for life) a los que hubo que sumar alg¨²n que otro cl¨¢sico como Oops. Para el bis, el maestro Mainieri se puso las gafas y ofreci¨® una exhibici¨®n vibrafon¨ªstica, una demostraci¨®n de musicalidad, con cita de Yeterday incluida. Hubiese podido ser un hermoso colof¨®n. Pero no estaban dispuestos a dejar cabos sueltos y a?adieron a la propina el irresistible Trains.
Se ha escrito que Steps Ahead signific¨® para los ochenta lo que Weather Report en los setenta. Haciendo justicia a su nombre, han vuelto a dar un paso adelante y se acercan a la nueva d¨¦cada con decisi¨®n.
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