Un decreto controvertido

El Tribunal Supremo de la URSS esclarec¨ªa ayer la interpretaci¨®n del decreto del 8 de abril, que contempla castigos para quienes "desacrediten" a los dirigentes. El decreto, se afirma, no pretende sustituir los antiguos art¨ªculos del C¨®digo Penal destinados a castigar las actividades antisovi¨¦ticas. El t¨¦rmino descr¨¦dito es equiparado a calumnia, pero no a cr¨ªtica de los dirigentes. El decreto, que hab¨ªa sido firmado por Gorbachov, motiv¨® una oleada de cr¨ªticas por parte de los sectores reformistas y hab¨ªa comenzado a ser utilizado para perseguir a la oposici¨®n en diferentes partes del pa¨ªs. Mijail Gorbachov no est¨¢ al margen de las tensiones pol¨ªticas.En el pleno del d¨ªa 22 sonaron voces protestando por la falta de m¨¦todos democr¨¢ticos en el Comit¨¦ Central y por la marginaci¨®n del aparato del partido regional. Algunos de los 35 oradores que tomaron la palabra, mayoritariamente jefes del partido en regiones y rep¨²blicas, acusaron al Kremlin de falta de comprensi¨®n de los problemas del aparato del partido y de instigar a la Prensa en contra suya. En la escena pol¨ªtica sovi¨¦tica se detectan intentos de poner en cuesti¨®n a Gorbachov como persona.