El arte espa?ol prueba fortuna en la feria de Holanda
Veinte galer¨ªas mostraron obras de artistas radicales de los a?os setenta
La Feria Internacional de Arte de Holanda (Kunst-Rai) cerr¨® el pasado domingo su quinta edici¨®n, dedicada a Espa?a, bajo el lema Antes y despu¨¦s del entusiasmo (1972-1992), con una propuesta japonesa de montar all¨ª la muestra ideada por el cr¨ªtico Jos¨¦ Luis Brea y el ¨¦xito de ventas de la galer¨ªa madrile?a Estampa y la barcelonesa Ren¨¦ Metr¨¤s, del grupo de 20 salas que han presentado sus obras en Amsterdam.
La reina Beatriz adquiri¨® durante su visita seis dibujos del artista espa?ol Curro Gonz¨¢lez, incluidos en el pabell¨®n de la sala F¨²cares, de Madrid. Otros 46 coleccionistas internacionales y hasta 25.000 personas recorrieron, entre el 24 y el 28 de mayo, los 15.000 metros cuadrados ocupados este a?o por la Kunst-Rai. Las ventas totales alcanzaron los 300 millones de pesetas, el doble de la edici¨®n anterior, dedicada a Estados Unidos.Las galer¨ªas La M¨¢quina Espa?ola, Oliva Arauna y Soledad Lorenzo, de Madrid; Serr¨¢n Cano-4 Gats, de Palma de Mallorca, y Carles Tach¨¦, de Barcelona, vendieron tambi¨¦n numerosas piezas durante la feria. Otras no tuvieron tanto ¨¦xito, y regresan a Espa?a con lo mismo que trajeron.
Esta doble respuesta de los compradores frente al arte espa?ol se explica, seg¨²n los responsables de la Kunst-Rai, por la dificultad de penetraci¨®n en el mercado del arte de unos artistas que se presentan por vez primera en un escenario extranjero. "No hay que olvidar que buena parte de la producci¨®n art¨ªstica espa?ola actual, salvo pocos nombres ya consagrados, es a¨²n desconocida fuera", dice Eduardo Lipschutz -Villa, director de la Fundaci¨®n de Arte Contempor¨¢neo Holandesa, que ha coordinado la presencia espa?ola. "Sin embargo, la calidad de los artistas que hemos tra¨ªdo es excelente, y creo que muchas puertas se habr¨¢n abierto para futuras muestras".
Historia particular
Seg¨²n Jos¨¦ Luis Brea, autor adem¨¢s del libro Antes y despu¨¦s del entusiasmo (1972-1992), que ser¨¢ distribuido internacionalmente, en Amsterdam se ha ensayado una exposici¨®n alternativa "al arte oficial ofrecido hasta ahora por el Ministerio de Cultura, que ya era conocido en Holanda". Aqu¨ª no hemos exhibido un panorama de los lenguajes art¨ªsticos que aparecen en nuestro pa¨ªs, sino una historia particular que abarca los movimientos "radicales de los a?os setenta". Para Brea, muchas de las obras expuestas en la Kunst-Rai contrastan con los lenguajes convencionales de los a?os ochenta, marcados por el retorno a la pintura y a la escultura m¨¢s constructivista. "Los nombres que hemos escogido rompen en cierto modo con el espacio del cuadro y con las convenciones formales del volumen, cuestionando as¨ª el propio espacio del arte. Esta investigaci¨®n, mucho m¨¢s rigurosa, ha resultado hasta la fecha m¨¢s dif¨ªcil de exportar, y por eso la hemos preferido".La quinta edici¨®n de la Kunst-Rai finaliza tambi¨¦n con una cr¨ªtica compartida por los artistas espa?oles sobre la presencia a t¨ªtulo particular y no oficial de los directores de museos holandeses, y los problemas de comunicaci¨®n con sus colegas de otras galer¨ªas extranjeras. Estos ¨²ltimos se han debido m¨¢s a la diferencia de sistemas de venta y de trato personal, seg¨²n Eduardo Lipschutz.
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