Diecis¨¦is a?os despu¨¦s de la tragedia de Monza

El tr¨¢gico accidente de Hockenheim tiene un precedente impresionante, ocurrido hace 16 a?os en el circuito italiano de Monza, donde murieron dos pilotos tras otra ca¨ªda m¨²ltiple. Palazzese se une ahora a un largo rosario- de v¨ªctimas, m¨¢s abundantes a¨²n en pruebas al margen del Mundial de velocidad, como los circuitos urbanos de la isla de Man, especialmente, o de Montju?c -inutilizado desde 1986-. Ambos han sido la tumba de muchos pilotos, entre ellos los espa?oles Santiago Herrero y Domingo Par¨¦s.El domingo 20 de mayo de 1973, durante la prueba de 250cc del Gran Premio de Italia, el japon¨¦s Kanaya patin¨® en una mancha de aceite en el curvone, una curva muy abierta que se puede tomar a 200 kil¨®metros por hora. Con ¨¦l cayeron 13 pilotos. El firiland¨¦s Saarinen y el italiano Pasolini murieron. La organizaci¨®n fue muy criticada por no haber limpiado el circuito, pues el aceite derramado en la pista proven¨ªa de las m¨¢quinas de la prueba anterior. Sin embargo, la mayor pol¨¦mica del Mundial se centraba en el peligro que supon¨ªan unas protecciones met¨¢licas demasiado cercanas a la pista.

Cuatro a?os despu¨¦s, el tr¨¢gico 1977 oblig¨® a iniciar las reformas. Murieron el brit¨¢nico Evans, en Imola (Italia), y el suizo Stadelman, tras otra ca¨ªda colectiva, en Salzburgring (Austria). Se empezaron a construir zonas de salida en las curvas y a arreglarse de forma profunda circuitos muy peligrosos, como los de Yugoslavia o Checoslovaquia. En el primero a¨²n se mat¨® contra la protecci¨®n el suizo Ruttiman, durante la prueba de 125cc de 1983.

Actualmente ya es dif¨ªcil que un piloto se mate si cae solo, porque existen espacios libres para rodar y no chocar contra objetos. Pero si la ca¨ªda es m¨²ltiple, los atropellos o los encontronazos seguir¨¢n siendo imprevisibles.

Al menos, aunque con errores, se ha frenado la tragedia. Ha quedado como circuito m¨¢s peligroso el de la isla brit¨¢nica de Man, donde se han producido, desde 1907 en que comenzaron las pruebas hasta el a?o pasado, 146 muertes contra bordillos, paredes o postes. Entre ellas, el 10 de junio de 1970, la del espa?ol Santiago Herrero, gran promesa en su momento.

En cuanto a Montjuic, sus 24 Horas dejaron de ser puntuables para el Mundial de Resistencia en 1982. Siguieron disput¨¢ndose hasta 1986, pero siempre marcadas por la tragedia. En 1985, el alem¨¢n Nikolas Ruck se mat¨® al estrellarse contra una farola, y el brit¨¢rtico Tony Rutter sufri¨® heridas grav¨ªsimas. La gota que derram¨® el vaso fue la muerte de Mingo Par¨¦s en 1986. Los circuitos urbanos siempre han sido los m¨¢s peligrosos.