Aranguren recibe el Premio Nacional de Ensayo y lo acoge con escepticismo

El fil¨®sofo y escritor Jos¨¦ Luis L¨®pez Aranguren, de 80 a?os, gan¨® ayer por mayor¨ªa el Premio Nacional de Ensayo con su obra ?tica de la felicidad y otros lenguajes, editada por Tecnos, en la que se recogen escritos en torno a la felicidad de diversas ¨¦pocas. El autor de Moral y sociedad, quiz¨¢ el pensador m¨¢s influyente en la sociedad espa?ola en los ¨²ltimos 30 a?os, recibe el galard¨®n con notable escepticismo: "Me han dado el premio por un libro que recoge escritos m¨ªos de ¨¦pocas muy diversas. En realidad es una compilaci¨®n que ni tan siquiera he realizado yo".

Quien en 1965 fuera despose¨ªdo de su c¨¢tedra por el apoyo prestado a una manifestaci¨®n pac¨ªfica de estudiantes, ha tenido, parad¨®jicamente, una gran influencia en el medio universitario desde que en 1952 publicara Catolicismo y protestantismo como formas de vida, hasta sus m¨¢s recientes libros, como El oficio del intelectual y la cr¨ªtica de la cr¨ªtica (1979) y Bajo el signo de la juventud. Esta influencia se vio magnificada por sus tomas de postura ante cuestiones de tipo pol¨ªtico y social que le hicieron conectar con quienes no eran te¨®ricamente sus lectores. Heterodoxia, participaci¨®n en los problemas de la gente, desenvaramiento del clich¨¦ intelectual, que ahora vuelve a poner de manifiesto: "No estoy conforme con este premio. Es algo que debiera estar reservado para personas con 20 o 30 a?os menos que yo que est¨¦n en plena elaboraci¨®n de su obra. He hecho lo que estaba en mi mano para que no me lo concedieran. Cuando me enter¨¦ por el peri¨®dico que estaba entre los finalistas, habl¨¦ con Javier Muguerza y le ped¨ª que me excluyera".No han sido nunca los premios su preocupaci¨®n, aunque s¨ª ha gozado del aprecio de sus alumnos, de la gente que en numerosas ocasiones le ha mostrado su respeto y agradecimiento. Recuerda con especial emoci¨®n el homenaje que le rindieron en la Universidad Complutense de Madrid sus ex alumnos cuando se cumplieron los 25 a?os de su c¨¢tedra, y a?ade: "No tengo nada contra los premios, aunque nunca me he quedado con el importe econ¨®mico de los que me han concedido. Reconozco que mi carrera comenz¨® con uno. El Premio Misterio de Elche me fue concedido por una obra sobre Eugenio d'Ors. Me consta que fue ¨¦l mismo quien decidi¨® en la concesi¨®n. All¨ª comenz¨® tambi¨¦n mi relaci¨®n con ¨¦l. Despu¨¦s creo que Ra¨²l Morodo me concedi¨® otro premio de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo".

Decididamente, los embalsamamientos burocr¨¢ticos y oficiales no le van a quien tantas veces ha afirmado que "el ¨²nico consuelo que nos queda es revolucionar la vida cotidiana". Ahora, por si rondaban intenciones, a?ade: "Donde no tienen nada que hacer conmigo, porque ah¨ª decido yo, es en ese otro tipo de premios como los doctorados honoris causa y cosas por el estilo. Es suficiente premio encontrarse con la gente en la calle y que ¨¦sta te salude, comente alguno de tus escritos".

Desagravio

Parece que otorgar un premio nacional a un autor con una obra tan extensa y de tan mayoritaria influencia oculta una segunda intenci¨®n. El propio Aranguren lo ve as¨ª: "Estoy convencido de que mis amigos lo han hecho con un cierto car¨¢cter de desagravio, por las m¨²ltiples ocasiones en que he sido propuesto para el Pr¨ªncipe de Asturias con nulo ¨¦xito. Esto ha debido de influirles para darme esta especie de consolaci¨®n".

Jos¨¦ Luis L¨®pez Aranguren distingue en su trayectoria tres etapas, "que se pueden diferenciar claramente: una primera de marcado acento religioso cat¨®lico [Catolicismo y protestantismo como formas de existencia]; una segunda que comienza con mi preparaci¨®n para la c¨¢tedra, de car¨¢cter ¨¦tico, y la ¨²ltima que creo tiene un mayor contenido social y pol¨ªtico".

Las corrientes actuales del pensamiento se le aparecen como amalgama de saberes, glosas del dato y la erudici¨®n. "Soy cr¨ªtico respecto del pensamiento actual. Como dice Vatimo, es un pensamiento d¨¦bil, pero yo hasta dir¨ªa que tambi¨¦n es d¨¦bil la voluntad. No hay m¨¢s remedio que ser cr¨ªticos y esperanzados. El pensamiento deber¨¢ remoralizarse. Hoy, a mi parecer, existen notables glosadores de la cultura, de las ideas, pero que tienen poco de pensadores originales".

[El jurado concedi¨® el premio, dotado con dos millones y medio de pesetas, por mayor¨ªa. Compon¨ªan el citado jurado Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza, Domingo Garc¨ªa Sabell, Francisco Altuna, Antoni Ferrando, Carlos Garc¨ªa Gual, Carlos Gurm¨¦ndez, Javier Muguerza, Soledad Ortega, Carlos Piera, Javier S¨¢daba y Eloy Terr¨®n].