14 muertos y 80 heridos, balance oficial de v¨ªctimas en el estallido argentino

La situaci¨®n se tranquiliz¨® de forma considerable en Argentina, donde hasta el mediod¨ªa de ayer s¨®lo se registraban saqueos e incidentes aislados tras varios d¨ªas de estallido social. Al mismo tiempo, por mandato judicial y ¨®rdenes del poder ejecutivo, se ha desencadenado una persecuci¨®n de militantes de ultraizquierda, especialmente del Partido Obrero (PO), de orientaci¨®n trotskista. El Gobierno facilit¨® por fin las cifras oficiales de v¨ªctimas en los recientes disturbios. Seg¨²n el Ministerio del Interior, hubo 14 muertos: siete en Buenos Aires, seis en Rosario y uno en Tucum¨¢n.

El n¨²mero de heridos se eleva a 80 y hay 16 detenidos a disposici¨®n del poder Ejecutivo. Ayer se conocieron detalles de algunas de las muertes m¨¢s dolorosas de estos d¨ªas. Sobre el ni?o de nueve a?os, que muri¨® en el municipio bonaerense de San Miguel, el comunicado oficial dice que "falleci¨® como consecuencia de un enfrentamiento con la polic¨ªa durante el saqueo de un comercio del barrio Trujuy. Presentaba herida de bala de goma en la cabeza". La joven que muri¨® en la ciudad de San Miguel de Tucum¨¢n, aplastada por sacos de az¨²car, ten¨ªa 19 a?os y estaba embarazada.El n¨²mero de detenidos durante los disturbios fue mucho mayor que los 80 facilitados por el alto funcionario, que se limit¨® a registrar los que permanecen "a disposici¨®n del poder Ejecutivo". Las cifras de detenidos llegaron a ser tan elevadas que en Rosario rebasaron el millar y se tuvieron que habilitar galpones de la Sociedad Rural Argentina, que sirvieron como lugar de internamiento provisional de los detenidos.Situaci¨®n en calmaLa situaci¨®n se ha calmado en Argentina. A esta calma ha contribuido desde las medidas represivas, la declaraci¨®n de estado de sitio en todo el pa¨ªs, hasta los repartos masivos de alimentos, la organizaci¨®n de ventas directas a precios bajos y la creaci¨®n de ollas populares, para dar de comer a los hambrientos.

La medida de elevar desde el 1 de junio el salario m¨ªnimo a 8.700 australes al mes (unas 6.000 pesetas), las jubilaciones a 7.200 (unas 5.000 pesetas) y las pensiones a 6.500 (unas 4.500 pesetas) ha contribuido a la pacificaci¨®n.

Estas subidas pueden resultar como la famosa gota de agua sobre una chapa ardiente, porque ya han quedado devoradas por la hiperinflaci¨®n Se anuncia que el alza de prec¨ªos al consumo en mayo habr¨¢ sido de un 75% y la de mayoristas casi el 100%. Esto sign¨ªfica que para finales de junio se puede calcular que la subida de precios para el consumidor ser¨¢ de tres d¨ªgitos. Si se confirma la subida del 75% en mayo, la inflaci¨®n habr¨¢ bat¨ªdo el mes pasado todas las marcas de la historia argentina.

Un s¨ªmbolo palpable de la hiperinflaci¨®n argentina ha sido la puesta en circulaci¨®n ayer de un billete de 50.000 australes (unas 35.000 pesetas). El ¨²ltimo billete puesto en circulaci¨®n hace pocos d¨ªas era de 5.000 australes (unas 3.500 pesetas). La escasez material de moneda y la amenaza de asfixia del sistema financiero oblig¨® a la autoridad monetaria a recurrir a la soluci¨®n de emergencia de remarcar una serie de billetes antiguos de 50.000 pesos argentinos y australizarlos con un sello. El nuevo billete equivale a casi seis salarios m¨ªnimos.

Salario m¨ªnimo

Hoy en Argentina un salario m¨ªnimo no llega para comprar una buena camisa en una tienda elegante de la calle Florida, en el centro de la ciudad de Buenos Aires y apenas permite pagar una comida para dos personas en un restaurante de lujo.El Gobierno del presidente Ra¨²l Alfons¨ªn y el poder Judicial han puesto en marcha una detenci¨®n masiva de militantes del Partido Obrero (PO), un grup¨²sculo de orientaci¨®n trotsquista. Tras allanar y clausurar las sedes del partido en Buenos Aires, su presidente y candidato presidencial en la pasada elecci¨®n, Jorge Altamira, fue detenido el jueves a primera hora de la noche (madrugada de ayer en Espa?a) nada menos que en la Casa Rosada, sede del go¨ªbierno argentino. Altamira y otros dirigentes del PO, que hab¨ªa acudido a entrevistarse con funcionarios del ministerio del Interior, fueron apresados en la sala de prensa de la Casa Rosada en medio de una fenomanal bronca. Al ser conducidos por pol¨ªc¨ªas de paisano, los dirigentes del PO gritaban: "?sto es la caza de brujas".