Walesa afirma que Polonia camina hacia la libertad
, Los polacos acuden hoy a las urnas en las primera elecciones desde el final de la guerra, en las que los comunistas tienen que medir su representatividad con la oposici¨®n. "Nos encaminamos a grandes pasos hacia la democracia y la libertad que todos reclamamos desde hace mucho tiempo", manifest¨® ayer en la alocuci¨®n televisiva el l¨ªder de Solidaridad, Lech Walesa, en el cierre de la campa?a electoral.
M¨¢s de 27 millones de polacos decidir¨¢n la composici¨®n del Senado de 100 miembros y del 35%. de los 460 esca?os de diputados de la Dieta (C¨¢mara baja). El 65% de los diputados ser¨¢, seg¨²n el acuerdo del r¨¦gimen con la oposici¨®n en la c¨¦lebre mesa redonda, para los candidatos oficiales. Se espera una rotunda victoria de los candidatos de Solidaridad en el Senado, que podr¨ªa llegar a ocupar, seg¨²n los ¨²ltimos sondeos, hasta tres cuartas partes de la C¨¢mara.No son a¨²n las elecciones plenamente libres como en un Estado democr¨¢tico de tipo occidental, pero s¨ª representan un enorme paso hacia las mismas en un proceso de transici¨®n que ha sorprendido al mundo y supone una evoluci¨®n sin precedentes en un estado socialista del Este de Europa.
Las elecciones polacas son un hito en el proceso de descomposici¨®n y desmantelamiento del sistema stalinista en Europa orienta?. Del futuro de la Polonia poselectoral -el ¨¦xito o el fracaso de la transici¨®n democratizadora- depende en gran medida todo el proceso liberalizador en los pa¨ªses socialistas aliados de Varsovia.
El jefe del Estado y del partido comunista, Wojciech Jaruzelski, pidi¨® por televisi¨®n una amplia coalici¨®n electoral, un pacto poselectoral en favor de las reformas econ¨®micas y democratizadoras de la consolidaci¨®n del Estado y el desarrollo de Polonia. Jaruzelski manifest¨® que el camino del entendimiento y de las responsabilidad es vital para sacar al pa¨ªs de su dram¨¢tica situaci¨®n econ¨®mica, pol¨ªtica y social.
Tras 40 a?os de farsas electorales con listas cerradas y resultados predeterminados, incontrolables y manipulados en favor de la pol¨ªtica del partido, Polonia ha sido escenario de una campa?a electoral con debates e intercambio de ataques y cr¨ªticas entre los diversos contendientes. Gozar¨¢ por primera vez en la historia de la posguerra de un control de los resultados por parte de todas las fuerzas pol¨ªticas que otorgar¨¢ credibilidad a los mismos. "Estas elecciones no ser¨¢n totalmente libres, pero s¨ª honestas", dec¨ªa el semanario cat¨®lico Tygodnik Powszechny.
El sindicato independiente Solidaridad, que concurre como comit¨¦ c¨ªvico, participa en la casi totalidad de las 22.000 mesas electorales. La ¨²nica preocupaci¨®n por posible manipulaci¨®n del resultado se basa en el voto de los polacos residentes en el exterior.
Votos en el extranjero
Mientras los consulados polacos en Estados Unidos, Australia, Canad¨¢ y otros pa¨ªses occidentales cuentan con interventores de Solidaridad no suceden as¨ª en la URSS; Checoslovaquia o la RDA. Los votos en el extranjero podr¨ªan decidir la pugna en el distrito centro de Varsovia, donde se enfrentan el ministro de Informaci¨®n, Jerzy Urban y Andreij Lapicki, un conocido actor vinculado a Solidaridad.
El l¨ªder del sindicato independiente, Lech Walesa, solicit¨® ayer por televisi¨®n el voto para sus candidatos por "el bien de Polonia" y llam¨® a los polacos tanto a acudir a las urnas como a confirmar despu¨¦s su voto en un compromiso con el futuro de Polonia en su trabajo cotidiano. "Polonia ser¨¢ la que nosotros construyamos no en concentraciones ni en la calle, sino en el trabajo".
Lech Walesa rebaj¨® las expectativas de sus partidarios, que en su mayor¨ªa cuentan con barrer al Partido Comunista en las pugnas abiertas en el Senado y en el tercio del congreso de diputados.
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