Tete y el abuelo alem¨¢n

El cornet¨ªn de ¨®rdenes pide a la militancia convergente del barrio de Les Corts que acuda a una "gran fiesta mitin" que se celebra en un descampado al final de la calle de Europa, justo detr¨¢s del nuevo edificio de El Corte Ingl¨¦s de Barcelona. Forman el cartel Miquel Roca, Carles Gas¨°liba y Josep Maria Cullell, y actuar¨¢n Vicente Tete Montoliu, el pianista dejazz que va en el n¨²mero 53 de la candidatura de la coalici¨®n nacionalista, los Mustang y la Salseta del Poble Sec. El pianista ha rebajado sus honorarios, que rondan el medio mill¨®n de pesetas -seg¨²n un miembro de la organizaci¨®n de la campa?a-, a unas 200.000, m¨¢s una botella de Johnnie Walker etiqueta negra que est¨¦ dispuesta bajo los teclados. Los Mustang piden 350.000 en efectivo. Para el candidato es como ir a cazar al tr¨®pico llevando como gu¨ªa a un lap¨®n: En su herencia gen¨¦tica pesa mucho el abuelo B?hm, un alem¨¢n que se instal¨® aqu¨ª a finales del pasado siglo, atra¨ªdo por el prestigio de ciudad de los prodigios que adquiri¨® Barcelona tras la Exposici¨®n Universal del a?o 1888, vivi¨® en la se?orial casa de Les Purixes, cas¨® con una pubilla (heredera) de Sant Feliu de Gu¨ªxols, y colabor¨® con Pompeu Fabra, el creador del Diccionari de la lengua catalana, y con Hans Gamper, el fundador del FC Barcelona. El abuelo B?hm era un ling¨¹ista aficionado que incorpor¨® el catal¨¢n al ba¨²l de sus conocimientos que inclu¨ªa, adem¨¢s del alem¨¢n, el italiano, el franc¨¦s, el ingl¨¦s y el ¨¢rabe.En el descampado -"habitualmente es un nido de drogatas", dice el propietario de un bar cercano- cerca de 150 personas sentadas en sillas de tijera de color madera aguantan la humedad y una temperatura fr¨ªa para la primavera que cala m¨¢s en los huesos que los discursos que pronuncian Roca, Gas¨°liba y Cullell desde una tarima situada frente a las ruinas de una f¨¢brica, en la que anta?o se trabaj¨® el vidrio fino.

Gas¨°liba, finalizado el acto pol¨ªtico, escucha a Tete, mantiene cortas tertulias en corrillos de tres, cuatro y hasta cinco personas, y se marcha a su casa dando un corto paseo a pie. Mientras, un miembro de la campa?a masculla que "deber¨ªan cortarles los huevos [sic]" a los responsables del desaguisado.