'Solos' en compa?¨ªa

Mucho talento, y algunas sorpresas agradables y una decepci¨®n (la coreograf¨ªa de Alberto M¨¦ndez montada especialmente para Arantxa Arg¨¹elles) supusieron las dos Noches de solos con las que el Centro Cultural de la Villa ha culminado su participaci¨®n en el Madrid en danza, en las que -con el teatro abarrotado de p¨²blico, por primera vez en todo el festival- se presentaron 15 bailarines, la mayor¨ªa autores de sus propias coreograf¨ªas y muchos de ellos espa?oles.La decepci¨®n empieza por el final: La joven estrella Arantxa Arg¨¹elles, a la que no se hab¨ªa vuelto a ver bailar en Madrid desde la temporada del Ballet del Teatro L¨ªrico Nacional, en diciembre pasado, cerr¨® el espect¨¢culo con una peque?a pieza, La creaci¨®n, del core¨®grafo cubano Alberto M¨¦ndez.

La creaci¨®n es una pieza floj¨ªsima, coreogr¨¢ficamente insustancial y donde del talento de la Arg¨¹elles s¨®lo se aprovecha su buena disposici¨®n a hacer lo que le pongan con naturalidad, algo que logra en otros espect¨¢culos pero sin el resultado que de la bailarina siempre se espera.

La iron¨ªa de la obra, que pretende contraponer el rigor del cl¨¢sico a formas de expresi¨®n m¨¢s naturales, resulta pueril.

Arantxa Arg¨¹elles, que hace lo que puede por echarle gracia y desenvoltura a la coreograf¨ªa, no dio, por otra parte, la impresi¨®n de estar t¨¦cnicamente en forma y, en las escasas oportunidades que le proporciona la obrita de bailar, lo hace sin brillantez.

Arantxa Arg¨¹elles recibi¨® por parte del p¨²blico grandes ovaciones, quiz¨¢ porque su mera presencia emociona a los aficionados madrile?os, que la siguen desde su primera aparici¨®n en el teatro de la Zarzuela cuando contaba Arantxa 12 a?os.

Memorables

Entre los espa?oles resultaron memorables el solo de Mar¨ªa Mu?oz, Un rato -coreograf¨ªa que confirma un talento poco frecuente y que la autora bail¨® con dominio y emoci¨®n- y el de M¨®nica Valenciano, Mon¨®logo de Pepa, que logra integrar su personal¨ªsimo movimiento en una est¨¦tica lumpen.Los montajes de Ram¨®n Oller, A tu vera, y Francesc Bravo, Tan Tam solo, ambos con gracia en la l¨ªnea sarc¨¢stica de sus creadores, muy apropiados para la ocasi¨®n.

Joaqu¨ªn Sabat¨¦, Tomeu Verg¨¦s y Margarita Guergu¨¦, tres excelentes int¨¦rpretes en estilos muy dispares, quedaron por encima del material que bailaron, pero su presencia contribuy¨® -como la de M¨®nica Runde, que bail¨® una coreograf¨ªa de Pedro Berdayes- a dar calidad al conjunto de los espect¨¢culos.

Entre los extranjeros, se llev¨® la palma el d¨²o Itho dc Jackie Taffanel, otra espl¨¦ndida core¨®grafa francesa que nos revela este Madrid en danza.

Bailado impecablenierite por Patricia Guannel e Isabel Richez, Itho es modelo de imaginaci¨®n coreogr¨¢fica, capacidad de evocaci¨®n y elegancia.

Los cubanos Julio Arozamena -bailando la versi¨®n masculina de La muerte del cisne, de Saint Saens montada por el franc¨¦s Michel Descombey-, y Rub¨¦n Rodr¨ªguez con su obra titulada Andr¨®gino se llevaron muchos aplausos por sus piezas de lucimiento, y la japonesa Somako Koseki trajo el perturbador toque butoh que no puede faltar en ninguna reuni¨®n de baile contempor¨¢neo.