Gorbachov, en Alemania

La visita de Gorbachov a la RFA debe ser tratada con cuidado por ambas partes para que no crezcan falsas esperanzas acerca de lo que se puede conseguir. Probablemente por primera vez desde el final de la II Guerra Mundial, Alemania Occidental est¨¢ siendo considerada tanto por EE UU como por la URSS como el actor principal en el escenario europeo. Despu¨¦s de cuatro d¨¦cadas de ser considerada como un gigante econ¨®mico y un enano pol¨ªtico, por fin ha llegado al estado adulto, pol¨ªticamente hablando. Las discusiones sobre armas nucleares dentro de la OTAN han mostrado que Bonn ya no est¨¢ dispuesto a tragar pasivamente todas las medicinas prescritas por sus aliados occidentales m¨¢s importantes, como EE UU, Francia o el Reino Unido. La mayor precupaci¨®n entre los aliados de Alemania Occidental la provoca su postura ante la defensa. Aquellos que, como el Gobierno brit¨¢nico, creen que las armas nucleares son la mejor garant¨ªa para la paz en Europa est¨¢n preocupados por la c¨¢lida acogida que ha dado Bonn a las ¨²ltimas iniciativas de Gorbachov en cuanto a control de armamentos. El deseo del l¨ªder sovi¨¦tico de desnuclearizar la totalidad de Europa es apoyado por una gran parte de la opini¨®n p¨²blica germana. Pero las manos del canciller est¨¢n atadas por la pol¨ªtica de la OTAN, la cual establece claramente que la defensa de la Alianza debe seguir estando basada en una combinaci¨®n de armas nucleares y convencionales. 13 de junio