El crecimiento espa?ol no se frenar¨¢ con la entrada de la peseta en el Sistema Monetario Europeo

La incorporaci¨®n de la peseta a la disciplina cambiaria del Sistema Monetario Europeo (SME) no reducir¨¢ el potencial de crecimiento de la econom¨ªa espa?ola ni su capacidad de creaci¨®n de empleo, en opini¨®n de Carlos Solchaga, quien destac¨¦ que s¨ª es previsible, y deseable, que se reduzca el diferencial de inflaci¨®n entre Espa?a y los pa¨ªses de nuestro en torno. El ministro resalt¨® que la p¨¦rdida de autonom¨ªa que supone la incorporaci¨®n al SME no significa que tengan que reducirse sustancialmente los tipos de inter¨¦s en nuestro pa¨ªs, lo que mantendr¨¢ la inversi¨®n extranjera, ahuyentando s¨®lo la de car¨¢cter especulativo.

Estabilidad, competitividad y apuesta europea son las tres razones que esgrimi¨® ayer el ministro de Econom¨ªa, Carlos Solchaga, para defender la decisi¨®n del Consejo de Ministros del viernes de integrar la peseta en el mecanismo de cambios del Sistema Monetario Europeo. El ministro hizo estas declaraciones a lo largo de una conferencia de prensa en la que tambi¨¦n participaron el gobernador del Banco de Espa?a, Mariano Rubio, y el secretario de Estado de Econom¨ªa, Pedro P¨¦rez. Se ha solicitado la comparecencia de Solchaga en el Parlamento para explicar el alcance de esta medida.

La disciplina cambiaria garantiza que la peseta no fluctuar¨¢ por encima de la banda del 6% arriba o abajo frente a los tipos centrales de las divisas que ya forman parte del SME, lo que facilitar¨¢ los c¨¢lculos a exportadores e importadores y frenar¨¢ los movimientos especulativos de dinero extranjero que en los ¨²ltimos tiempos han presionado artificialmente al alza la cotizaci¨®n de la peseta. En este sentido, Solchaga coment¨® que "todos los espa?oles debemos felicitarnos de tener esta red de seguridad" que evitar¨¢ fuertes intervenciones en solitario del Banco de Espa?a como las que se han producido ¨²ltimamente y que el ministro cifr¨® en "hasta 800 millones de d¨®lares en pocas horas".

La eliminaci¨®n de las tensiones especulativas sobre la peseta no significa, en opini¨®n del ministro, que vaya a reducirse de forma preocupante la inversi¨®n extranjera en Espa?a ya que puede mantenerse el diferencial de ti pos de inter¨¦s, con lo que se conservar¨¢ "la inversi¨®n financiera que elige la plaza m¨¢s rentable". Adem¨¢s, en opini¨®n de Solchaga, la estabilidad monetaria y econ¨®mica que garantiza la inclusi¨®n en el SME puede animar entradas de capital por inversiones en proyectos empresariales.

Esta garant¨ªa de estabilidad tendr¨¢ un coste m¨ªnimo, asegur¨®, porque las autoridades monetarias han intentado mantener la peseta dentro del margen de fluctuaci¨®n ahora aprobado durante los ¨²ltimos tres a?os. El soporte, de forma unilateral, de esa disciplina, garantizaba la posibilidad de incorporar la peseta en el momento que se considerara m¨¢s oportuno pues "en todo momento el Gobierno ha dicho que la peseta deb¨ªa estar en el SME, aceptando la condici¨®n de la banda ancha, con lo que s¨®lo quedaba elegir el momento m¨¢s adecuado".

Ese momento supone, asegur¨® el ministro, una apuesta por la internacionalizaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola y por un aumento de la competitividad. "Entrar en el SME equivale a hacer una apuesta por una pol¨ªtica econ¨®mica y monetaria disciplinada desde este momento y a una apuesta a largo plazo por la competitividad". El primer paso para conseguir este fin consiste en reducir los diferenciales de inflaci¨®n con los pa¨ªses comunitarios y, en general, con los pa¨ªses de la OCDE; sin olvidar que "la inflaci¨®n es un objetivo prioritario dentro o fuera del SME".

Garant¨ªa de estabilidad

El freno a la inflaci¨®n es, afirm¨® el ministro, una garant¨ªa de que puede lograrse un crecimiento sano y equilibrado. "Hay que mantener la atenci¨®n en la marcha de la econom¨ªa y no tener miedo a tomar medidas de rigor econ¨®mico aunque tengan costes de popularidad, pues s¨®lo as¨ª lograremos tener un per¨ªodo de largo crecimiento". Y es que, en opini¨®n de Solchaga, la aceptaci¨®n de la disciplina cambiaria del SME no va a suponer ning¨²n freno para el crecimiento econ¨®mico espa?ol sino todo lo contrario. Con esta opini¨®n descart¨® las cr¨ªticas de que los pa¨ªses miembros del SME tengan que adecuar su pol¨ªtica econ¨®mica y su tasa de crecimiento a las decisiones del pa¨ªs m¨¢s fuerte, que es, de momento, la Rep¨²blica Federal Alemana.

"En primer lugar ha habido un cambio significativo en el comportamiento de la econom¨ªa alemana que es previsible se mantenga en el futuro; adem¨¢s, es probable que estas decisiones se tomen cada vez m¨¢s con el consenso de todos los pa¨ªses miembros". Solchaga apostill¨® que "mientras las tasas de inflaci¨®n de estos pa¨ªses han confluido desde su creaci¨®n, hist¨®ricamente s¨ª ha habido un diferencial entre sus tasas de crecimiento".

Solchaga asegur¨® que la p¨¦rdida de margen de maniobra a la hora de fijar la pol¨ªtica econ¨®mica es despreciable. "Perderemos falsos m¨¢rgenes de libertad por que es una libertad que no es posible utilizar".

A partir de ma?ana lunes, la peseta estar¨¢ sujeta al mecanismo de cambios del Sistema Monetario Europeo, con la banda de fluctuaci¨®n ancha y un tipo de cambio central contra el marco de 65 pesetas. Tambi¨¦n ma?ana, en la reuni¨®n del Consejo de Ministros comunitarios, se propondr¨¢ el nuevo reglamento del ECU que incluye el peso de la peseta en esta cesta de monedas y que estar¨¢ en torno al 5%.

"Ponderaci¨®n muy buena"

Ese 5% ha sido calificado por el Ministerio de Econom¨ªa como "una ponderaci¨®n muy buena". El peso de cada moneda en el ECU se decide en funci¨®n del volumen de su producto interior bruto (PIB), del PIB por habitante y del volumen de su comercio internacional dentro de la Comunidad. Hasta septiembre, que entre en vigor el nuevo ECU con la incorporaci¨®n de la peseta y el escudo, el marco alem¨¢n seguir¨¢ pesando un 34, 93%, el franco franc¨¦s un 18, 17%, la libra esterlina un 11, 87%, el flor¨ªn holand¨¦s un 11, 04%, la lira un 9, 44%, los francos belga y luxemburgu¨¦s un 9, 07%, la corona danesa un 2, 79, la libra irlandesa un 1, 13%, y el dracma griego un 0, 76%.