M¨¢s de 30.000 hect¨¢reas de cotos de caza son propiedad de promotores e inmobiliarias
Unas 15 veces la Casa de Campo, m¨¢s de 30.000 hect¨¢reas de suelo no urbanizable de la regi¨®n de Madrid -registrados como cotos de caza- se hallan en manos de promotores y empresas inmobiliarias. Las expectativas urban¨ªsticas se concentran en todo el arco oeste de la regi¨®n y en puntos aislados del este. Las zonas coinciden en ocasiones con la ubicaci¨®n de alguna de las 137 urbanizaciones ilegales que ha descubierto la Comunidad de Madrid en los ¨²ltimos a?os. El Gobierno regional teme un nuevo boom de segundas viviendas en este suelo retenido y reconoce que las presiones vienen incluso de los ayuntamientos.
Los tiempos cambian. Al fen¨®meno de las urbanizaciones ilegales, una plaga que comenz¨® a finales de los setenta, le han sucedido ¨²ltimamente m¨¦todos m¨¢s sutiles para sembrar el campo con cemento."En menos de dos a?os hemos recibido una docena de peticiones para hacer campos de golf", reconoce F¨¦lix Arias, jefe de la oficina de Planeamiento Territorial. "Ya se sabe: el campo se rodea de bungalows, que luego resultan chal¨¦s, y vienen acompa?ados de un hotel... Tambi¨¦n se pretende encubrir las urbanizaciones bajo el disfraz de los campings".
F¨¦lix Arias afirma que las presiones por parte de las inmobiliarias y de los propios ayuntamientos mantienen el ritmo fluctuante de los ¨²ltimos a?os. Fuentes de su departamento reconocen, en cambio, que se empiezan a notar los efectos del nuevo boom de las segundas viviendas.
Urbanizadora Las Pueblas, Inmobiliaria Cibeles, Construcciones Eterno, Inmobiliaria Forna..., empresas vinculadas al sector inmobiliario y de la construcci¨®n figuran como titulares de fincas r¨²sticas entre 100 y 1.000 hect¨¢reas en el registro regional de cotos de caza. Para poder convertir estos terrenos en suelo urbanizable, los ayuntamientos tendr¨ªan que modificar las normas urban¨ªsticas y contar luego con el visto bueno de la consejer¨ªa de Pol¨ªtica Territorial de la Comunidad de Madrid.
Pero estos requisitos legales han sido violados por numerosos promotores en los ¨²ltimos a?os. La Comunidad de Madrid ha contabilizado nada menos que 137 urbanizaciones ilegales que han surgido en terrenos calificados como r¨²sticos, algunos de gran valor ecol¨®gico.
Decenas de edificaciones han sido derribadas desde 1987 por orden del Gobierno regional en 57 urbanizaciones que tuvieron que restaurar los terrenos ocupados y devolverlos a su estado original.
Legalizaci¨®n y convenios
Las restantes 80 urbanizaciones han sido legalizadas. ?ste es el caso de Valgrande S A, que figura como propietaria de un coto de 330 hect¨¢reas en Chinch¨®n. Su situaci¨®n ha sido regularizada con una figura at¨ªpica: un plan de ordenaci¨®n de n¨²cleo de poblaci¨®n en suelo no urbanizable.En otros casos, como ha ocurrido con fincas en propiedad de Banesto y el Banco Central, la Comunidad ha firmado convenios para permitir ciertas edificaciones a cambio de la cesi¨®n de terrenos en Boadilla y San Sebasti¨¢n de los Reyes.
Otro de los fen¨®menos detectados por la Consejer¨ªa de Pol¨ªtica Territorial es la venta ficticia de terrenos de grandes propietarios a sociedades y empresas inmobiliarias donde participan ellos mismos.
Aun as¨ª, gran parte de los cotos de caza figuran a nombre de familias de terratenientes como los Corsini, Murcia, Oriol, Figueroa, P¨¦rez de Guzm¨¢n...
La zona m¨¢s codiciada por promotores e inmobiliarias es el arco oeste de la regi¨®n, desde Villa del Prado hasta el puerto de Cotos. Localidades poco conocidas como Cenicientos, Batres, Navalagamella o El Boalo se dan la mano con otras m¨¢s cl¨¢sicas como Aldea del Fresno, Robledo de Chavela y Galapagar. En el este se encuentran tambi¨¦n peque?as islas con expectativas urban¨ªsticas, como Chinch¨®n, Colmenar de Oreja, Velilla de San Antonio y Loeches. M¨¢s cerca de Madrid, Pozuelo, San Sebasti¨¢n de los Reyes y Colmenar Viejo se llevan la palma. Fincas de alto valor ecol¨®gico como Monte El Pilar y Valdelamasa han resistido varios intentos de urbanizaci¨®n.
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